“El sector agropecuario es de gran importancia en la economía, la cual ha sido impulsada y desarrollada por más de 50 años. Y cada vez enfrenta retos dinámicos como competitivos, para producir más y mejores alimentos.”

Para manejar correctamente la preparación del terreno, hay que dejar claro, que este depende de las condiciones de cada uno. Ya sea que se establezca al frijol por labranza tradicional o con un sistema de labranza mínima; la condición es que exista un riego eficiente. Además, de hacer un análisis del suelo, en el que se compruebe que la semilla no es portadora de alguna enfermedad y sobre todo que sea certificada. Ya que garantiza la madurez uniforme, el tipo de grano y estabilidad en el color.

Las variedades que INIFAP ha liberado en el Campo Experimental Valle del Fuerte, encontramos: Janasa, Azufrasin y Aluyuri. Como complementarios están: Azufrado Noreste, Azufrado Higuera, Azufrado Regional 87, Azufrado Peruano 87, Azufrado Pimono 78, Peruano P80. Y entre los de color negro tenemos: Sataya 425, Negro Sinaloa, Jamapa, Negro Pacifico, Negro Tacaná y Negro Sahuatoba.

Por ello la fecha de siembra influye en gran forma en el desarrollo y rendimiento del cultivo. La época comprende el mes de octubre y los primeros cinco días de noviembre, en los que corre menor riesgo de enfermedades, plagas y virus; aunque no están exentos de padecer alguno de ellos. Aunque si fuera tardía, la siembra puede ser amenazada por el bajo desarrollo y diversos factores como la temperatura, heladas, enfermedades de tipo fungoso como el moho blanco y el incremento de humedad relativa.

Como método de siembra, se recomienda tener una distancia entre hileras de 40- 60 cms para cada cultivo, así como una separación entre 80-92 cms de distancia. De acuerdo a la profundidad que varía entre suelos. Por lo que, al momento de hacer el trasplante hay que asegurarse de que ha alcanzado un 85% de su germinación, para que se reproduzca favorablemente y reduzca riesgos.

Dentro de las labores de cultivo, el airear el suelo facilita los riegos y mejora el avance de las raíces, dan protección y sostén a la planta. Que realizado de manera oportuna mantiene el cultivo limpio, ayuda a mejorar el manejo de plagas y enfermedades. Y vital, que en etapa reproductiva no falte humedad en el suelo. Ya que el frijol es muy sensible a los excesos de humedad y depende directamente de las variaciones temporales del clima. De acuerdo con esto, hay que considerar todos los factores que determinan las demandas de agua como lo son: el suelo, la fenología, el clima y el manejo del cultivo. Si se aplica de manera correcta, el desarrollo normal de la planta evitará a los causantes de enfermedades.

No obstante, para su fertilización, hay que considerar el uso de nitrógeno atmosférico o la rotación de cultivos, esto con el fin de verificar la nodulación de la siembra que permita la corrección pertinente para llevarla a cabo. Así mismo, posibilite el monitoreo de las principales plagas y determinar las acciones para su control. Como lo son:

Con la presencia de plagas existen otro tipo de insectos considerados como benéficos para la sanidad del cultivo, ya que estos se alimentan de otros insectos y ayudan a regular las poblaciones, como: Catarinita roja Cycloneda sanguinea (Coleoptera: Coccinellidae); Escarabajo colops Collops spp. (Coleoptera: Melyridae); Catarinita anaranjada Hippodamia convergens Guérin-Méneville (Coleoptera: Coccinellidae), por mencionar algunas.

Con lo anterior cabe mencionar, que el frijol sufre de enfermedades como son:

• Mosaico Dorado - esta enfermedad se debe en gran parte por las poblaciones de mosca blanca encontradas en el cultivo. Este virus se transmite de manera mecánica y por semillas enfermas. La cual se desarrolla mayormente en ambientes húmedos, cálidos, con neblinas y precipitaciones fuertes. Para su tratamiento puede llevarse a cabo el control químico con compuestos a base de cobre y antibióticos; de preferencia barbechar o hacer rotación de cultivos tolerantes.
• Moho blanco. Sclerotinia (Whetzelinia) sclerotiorum, que ocurre durante la floración. Es el crecimiento algodonoso de color blanco que cubre la superficie o interior de algunas ramas, vainas u hojas. Las cuales marchitan y reducen el tamaño de la semilla. Para su control se puede aplicar compuestos con base de cobre y antibióticos.
• Roya o chahuixtle. Uromyces appendiculatus (Uromyces phaseoli)- la cual ataca a las hojas, vainas y ocasionalmente tallos y peciolos. Los cuales aparecen como puntos amarillos llegando a romper la epidermis. El virus vive mediante esporas que defolian y reducen el tamaño de la planta, vaina y grano. Para su control, se recomienda usar variedades en su fecha óptima ya que se encuentran resistentes al patógeno.

Para la época de cosecha se entenderán tres fases:

• El arranque, cuando se presenta la madurez de la planta.
• El enchorizado, que es el corte manual o mecánico, del que se forman entre 8-12dias después de que el follaje se encuentra seco completamente.
• La trilla, en la que se considera la humedad del grano y varía entre el 12-14%.

La cosecha debe realizarse de manera oportuna, cuando las vainas aun estén tiernas o muy secas para no perder mucho grano en el campo.