“Las necesidades hacen que el mundo, implemente actos creativos constantes. No obstante las soluciones pudieran ser o no favorables, lo esencial es que sea útil y de pauta a otras opciones.”
Luego de presentarse en Liguria, la Expo Milán 2015, surgió un proyecto un tanto intrigante, ya que da como resultado una solución de bajo costo y un mayor esfuerzo llevarlo a cabo.
Este proyecto consiste en hacer crecer cultivos bajo del agua, dentro de biosferas llenas de aire sumergidas. Lo que puede generar menor consumo de energía, para hacer crecer los alimentos en lugares del mundo donde antes no era posible.
La región de Liguria, al norte de Italia, es conocida principalmente por la pobreza de sus cultivos, a pesar de su tan fascinante belleza. Lugar en que los pobladores, recurren al cultivo en terrazas, debido a los frecuentes deslaves, periódicas inundaciones, el terreno rocoso, entre otros factores más. Ya que, como en todo cultivo, sabemos, que es necesario tener las condiciones climáticas adecuadas, el terreno fértil, etcétera; lo que ha impulsado a que se den a conocer diversos proyectos.
El proyecto de cultivos bajo el agua, encabezado por la compañía de buceo de Sergio Gamberini y su hijo Luca, han escogido un lugar inusual: bajo el mar. En la cual sumergen biosferas bajo la superficie de 6-10 metros aproximadamente (20-30 pies), con un sistema anclado que les inyecta de aire. El método de esto consiste en mantener fuera del alcance los cultivos de los parásitos, contando con suficiente paso de luz y la temperatura del océano se mantiene estable a 25°C (77° F).
El proyecto se lleva a cabo fuera de las playas de Liguria en el Pueblo de Noli cercano a Savona. De esta forma el mar se condensa y evapora en las paredes internas de la biosfera, creando un ambiente de alta humedad de hasta 85%, permitiendo el desarrollo del cultivo. Por ello se considera sustentable, ya que requiere de muy poca energía.
Dicho proyecto se inició en el año 2012 el cual cuenta con cinco biosferas, que han sido ancladas al lecho marino, llenadas con aire. Se han instalado repisas dentro de la biosfera junto con cámaras y sensores que monitorean las plantas, manojos de albahaca (utilizada en la icónica salsa al pesto de Liguria); que crecen tanto en tierra como de forma hidropónica.
Los cuales, son analizados por los laboratorios y determinar los resultados. Según la compañía, no hay diferencia significativa entre un cultivo en tierra comparado con uno bajo el agua. Solo se cuenta con la particularidad de que la variedad submarina, ha tenido un sabor más concentrado.
Por extraño que parezca, en el año 2015 a finales del mes de junio ya ha sido realizada la siembra de otra biosfera. La cual va a ser monitoreada por cuatro cámaras, así como el interior de las biosferas más grandes. Cada semana habrá una transmisión en vivo, para describir los últimos progresos. Se puede visualizar en vivo este proyecto acuático a través de Ustream, 24/7.