La producción de aguacate en México, el principal productor mundial, se ha más que duplicado en los últimos diez años debido al aumento de la demanda mundial. La producción de aguacate en América Latina alcanzó los 2,39 millones de toneladas métricas en 2020. La producción de una finca puede aumentar en un 45 %, mientras que el uso de agua se reduce en un 35 % con tecnologías avanzadas. Según el estudio de Perspectivas Agrícolas de la OCDE y las Naciones Unidas, el aguacate será la fruta tropical más comercializada para 2030.

Impacto social
Si bien la producción de aguacate ha contribuido al desarrollo económico regional, los beneficios económicos están altamente concentrados, particularmente en las esferas de influencia de la agroindustria estadounidense, y los problemas ambientales regionales y locales dañan desproporcionadamente a los pueblos indígenas y rurales, las comunidades más vulnerables de la región (Vega-Rivera y Merino -Pérez, 2021).
Junto con la expansión de las plantaciones de aguacate en tierras comunitarias, en los últimos años se han creado nuevos huertos de aguacate en áreas anteriormente boscosas, lo que hace que la expansión del aguacate sea una causa importante de la deforestación en México. Además, la sustitución de plantaciones de aguacate de gestión privada por bosques comunales/ejidales erosiona el control comunitario y la gestión territorial.
La parcelación de bienes comunes y el cambio de uso de la tierra actuales son más prominentes en las aldeas del municipio de San Juan Nuevo, donde el 53 % de los huertos recién plantados están ubicados en propiedades comunitarias/ejidales, y el 31 % son huertos más antiguos ubicados en terrenos comunales. Además, las fincas de aguacate recién creadas se ven regularmente en propiedades comunitarias en el Municipio de Uruapan y en todo Michoacán.

Michoacán produce ocho de cada diez aguacates en México y cinco de cada diez aguacates que se consumen a nivel internacional. El cultivo de aguacate en el estado ocupa una superficie equivalente a 196.000 canchas de fútbol; La economía regional del estado depende en gran medida de un producto básico con un valor de mercado de alrededor de $2500 millones al año.

Cuáles son las consecuencias de la producción de aguacate en¿México?
La seguridad alimentaria es fundamental.

El creciente énfasis en la producción basada en la exportación ha generado preocupaciones sobre la disponibilidad regional de alimentos y si la población local tiene los recursos para administrar su agricultura. Los aguacates han estado fuera del alcance de muchos residentes con profundos vínculos culturales con la fruta. Además, para aumentar las plantaciones de aguacate, se han trasladado cultivos de subsistencia a los terrenos más marginales (parte de los cuales antes eran arbolados). Este terreno marginal es mucho menos fértil y, por lo tanto, menos productivo, lo que genera inseguridad alimentaria en el área circundante.

La disponibilidad de agua
El cultivo de aguacate ha influido en la disponibilidad de agua dulce. La producción de aguacate utilizó alrededor de 6,96 km3 de agua a nivel mundial. Este es un problema importante para México, que ya ha aumentado su uso de agua en las dos décadas anteriores, poniendo a sus ciudadanos bajo presión física y económica.

Riqueza Monetaria
El cultivo de aguacate es un sector rentable y atractivo en Michoacán, y ha aumentado las riquezas de la región. El cultivo de aguacate sustenta alrededor de 40,000 empleos permanentes en Michoacán, con 60,000 empleos temporales adicionales. Además, los salarios en las plantaciones de aguacate de Michoacán son mucho más altos que los de otros empleos poco calificados en el área, con un trabajador de una plantación de aguacate que gana US$ 60 por día, significativamente más que el salario mínimo de US$ 5 de México, lo que hace que el trabajo sea particularmente atractivo.

Impacto medioambiental
En las últimas décadas, el auge de la agricultura industrial ha sido una causa importante de la deforestación en los bosques tropicales y templados de América, África y Asia. La deforestación exacerba la pérdida de biodiversidad al poner en peligro los medios de subsistencia de las poblaciones vecinas.
Además de la deforestación, el auge del aguacate ha provocado la fragmentación de los bosques, la extinción de flora y fauna de varias especies, muchas amenazadas y autóctonas de la zona, la erosión y la pérdida de suelo. Además, ha perjudicado la oportunidad del país de mejorar la mitigación y adaptación al cambio climático. La importante extracción de agua de estos acuíferos está causando repercusiones no deseadas, incluida la ocurrencia de terremotos menores. Entre el 5 de enero y el 15 de febrero, 3.247 sísmica y sus alrededores, la región productora de aguacate más grande del mundo. Los funcionarios locales creen que la extracción de agua relacionada con el aguacate ha expuesto cuevas subterráneas, lo que puede estar provocando estas perturbaciones. Además, los arbustos y los árboles más viejos a menudo se talan para dar paso a los árboles de aguacate, lo que provoca la deforestación y, como resultado, el calentamiento global y el cambio climático. Recientemente ha habido un aumento en el calor y tormentas impredecibles en la región productora de aguacate de Michoacán. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México Campus Morelia, el estado se está volviendo progresivamente cálido y seco, con menos estaciones frías intensas necesarias para mantener el equilibrio ecológico y estaciones cálidas extremas prolongadas acompañadas de precipitaciones irregulares altas y fuerza ciclónica.

La producción de aguacate requiere aproximadamente 9,500 millones de litros de agua por día, el equivalente a 3,800 piscinas olímpicas, lo que requiere una enorme extracción de agua de los acuíferos de Michoacán.

Las redes de suministro de aguacate son opacas, involucran a un gran número de personas y abarcan grandes distancias. Esta falta de transparencia perjudica la comunicación a lo largo de la cadena de suministro, oculta información sobre las condiciones de trabajo y aumenta el riesgo de daños ambientales y sociales. Por ejemplo, los exportadores mexicanos mantienen una base de datos de seguimiento de fincas caja por caja, pero solo transmiten el lugar de origen a los minoristas y clientes finales.

ODS
Muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se lograrán principalmente a través de mejoras en el sistema alimentario (ODS). Por otro lado, los avances innovadores pueden provocar cambios tremendos y disruptivos, lo que resultará en la reconfiguración simultánea e interconectada de varias áreas del sistema alimentario mundial. Por lo tanto, el advenimiento de nuevas tecnologías o soluciones sociales puede tener una amplia gama de perfiles de impacto, con repercusiones positivas para ciertos ODS y efectos secundarios negativos imprevistos en otras áreas. Las soluciones independientes rara vez logran buenos resultados en una variedad de criterios de sostenibilidad. En su lugar, deberían incorporarse a las mejoras sistémicas para facilitar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las compensaciones eventuales deben abordarse de manera proactiva para lograr una sostenibilidad genuina, especialmente aquellas que involucran problemas sociales como la desigualdad en todas sus manifestaciones, la justicia social y las instituciones sólidas, que siguen siendo un desafío para lograr. Es posible abordar las compensaciones que tienen repercusiones no deseadas a través de la construcción de rutas de transición bien planificadas, el seguimiento diligente de los criterios críticos y la implementación de objetivos científicos claros a nivel local.

Para satisfacer la demanda de alimentos proyectada para casi 10 000 millones de personas para 2050, al mismo tiempo que se cumplen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los sistemas alimentarios deben ajustarse para:
— Inclusivo: garantizar la inclusión económica y social para todos
partes interesadas de los sistemas alimentarios en la cadena de suministro, como pequeñas granjas, mujeres
y la población más joven
— Sostenible: reduciendo tanto como sea posible los efectos perjudiciales para el medio ambiente,
Preservar los escasos recursos naturales, proteger y detener la biodiversidad
pérdidas y mejorar la resiliencia frente a futuros desastres
— Eficiente: proporciona cantidades adecuadas de alimentos nutritivos y saludables para la demanda mundial y, al mismo tiempo, reduce al mínimo las pérdidas y el desperdicio.
— Nutritivo y saludable: suministro y respaldo de una variedad variada de comidas nutritivas y seguras para una dieta equilibrada Es necesario abordar las implicaciones ambientales, económicas y de salud de los sistemas alimentarios para lograr este objetivo. Necesitará una inversión continua en tecnología de mejora de cultivos, técnicas de gestión, políticas y gobernanza, innovación de modelos comerciales y otras tácticas probadas a lo largo de la próxima década. Y requiere una creación significativa y desviaciones del quo actual.
Al reducir la exposición a agroquímicos tóxicos y equipos riesgosos, reducir las lesiones humanas (ODS 3, 8) y quizás mejorar la toma de decisiones de gestión al eliminar los sesgos cognitivos, la automatización podría tener ventajas significativas para la seguridad humana. La automatización también podría ayudar a ahorrar recursos al reducir el uso de agroquímicos tóxicos y su impacto ambiental (ODS 12, 14, 15). El desperdicio de insumos también podría reducirse mediante el uso de dosis más precisas (ODS 12). Además, la automatización puede mejorar la resiliencia de la cadena de suministro al reducir la susceptibilidad de las interrupciones en el suministro de mano de obra causadas por pandemias, el envejecimiento o la disminución de las tasas de crecimiento de la población. Cada una de estas variables tiene el potencial de impulsar y sostener la producción al mismo tiempo que reduce los costos de alimentos para el consumidor, eliminando el hambre (ODS 2)
La automatización aumentará significativamente la cantidad de capital en la agricultura, aumentando así la desigualdad económica y social (ODS 10) al reducir sustancialmente el empleo disponible y las perspectivas de ingresos en la agricultura comercial (ODS 8). Las economías de escala y la automatización funcionan mejor en sistemas de producción más uniformes. Se proyecta una mayor convergencia en la participación de la producción, el procesamiento y los ingresos dentro de los subsectores (por ejemplo, monocultivos de cereales, hortalizas y frutas). Las variaciones en el tamaño, la distribución y la variedad de las explotaciones pueden tener un impacto significativo en los paisajes, con ramificaciones para la sociedad, en particular los pequeños agricultores (ODS 10) y los procesos ecológicos (ODS 14, 15). La automatización reduciría la cantidad de mano de obra no calificada en la producción agrícola (ODS 8), lo que podría conducir a una mayor urbanización debido a la migración a las ciudades, salarios más bajos, aumento del desempleo urbano y pobreza. No obstante, la tecnología puede aliviar la escasez de mano de obra en ciertos lugares donde la urbanización y el envejecimiento de la mano de obra agrícola limitan la productividad.
Además, el uso cada vez mayor de la robótica puede aumentar la necesidad de experiencia en el diseño, la fabricación y el mantenimiento de dispositivos robóticos. En última instancia, una mayor separación geográfica del consumo y la producción podría erosionar los vínculos socioculturales de una población urbana en crecimiento con la tierra y el entorno natural. Además, los robots son susceptibles a fallas en el funcionamiento, fallas en el suministro de energía y piratería. Como resultado, la automatización puede simplemente sustituir la sensibilidad del trabajo a la interrupción por la vulnerabilidad de la maquinaria a otros factores desestabilizadores.

La agricultura podría verse revolucionada por la tecnología digital que ayuda a los agricultores a operar de manera más eficiente, efectiva y sostenible. Brindan al sector agrícola las herramientas y el conocimiento que necesita para tomar mejores decisiones y aumentar la productividad y permitir un mejor desarrollo de productos agrícolas, brindando tranquilidad a los clientes y más valor a los productores. Los conocimientos basados en datos pueden ayudar a mejorar la toma de decisiones y los comportamientos, lo que puede mejorar la calidad y la sostenibilidad del medio ambiente. Las tecnologías digitales transforman la agricultura, incluida la infraestructura y la conexión a través de suscripciones móviles y el acceso a Internet en las regiones rurales, al aumentar y controlar el acceso al dinero y los recursos utilizando equipos precisos de manera más efectiva.