“En la vida del ser humano, al igual que para todos los seres vivos que nos rodean, los nutrientes son vitales para su desarrollo, sin ellos no se completaría este proceso de manera óptima y los resultados no serían los adecuados de acuerdo a las expectativas de vida.”
Más de 15,000 hectáreas de zanahoria son cultivadas en México, de las cuales el 45% se encuentra en la zona del Bajío.
Pese a que el rendimiento de los cultivos es bajo, podría alcanzar el 100%. Esto se debe a que gran parte de los agricultores, se han empeñado en utilizar dosis bajas en fertilizantes y la libre polinización.
Por ello, se tiene la creencia de que el cultivo no responde a la fertilización y por lo tanto, el uso de ellos no es muy alto. Al respecto, se hace necesaria la implementación de métodos que permitan de manera acertada, poner en marcha algún programa de fertilización, con el fin de reducir las limitaciones generadas por una mala nutrición de las plantas.
Diversos estudios han demostrado la dinámica de crecimiento de algunos cultivos, así como el ritmo de absorción tanto de nitrógeno(N), potasio (K) y fósforo (P). En especial del cultivo de zanahoria localizada en la zona del bajío.
De ello podemos decir, que para una adecuada fertilización tenemos que basarnos en que tan solo el 21% de sus requerimientos totales son durante la primera etapa del ciclo.
Es decir, que durante la curva de crecimiento de la zanahoria se sugiere dividir el suministro de N, de manera que, cuando se encuentre en la etapa en la que llega a seis hojas, se logre hacer un suministro considerable del mismo.
Por otro lado, por la baja movilidad que hay de P y K, en estos casos, tendrá que hacerse una aplicacion desde el momento de la siembra Ya que no podrá justificarse el uso de fuentes de alta solubilidad aplicadas por fertirriego, aun cuando su aplicación sea por lapsos.
Esto significa que por cada cultivo de zanahoria sin clasificar el cultivo remueve del suelo diferentes cantidades tanto de N, P, K respectivamente. Que de esos valores y el rendimiento máximo a alcanzar, se puede estimar la demanda esperada por el cultivo en alguna localidad determinada.
Es importante agregar, que los valores difieren de los estándares nutrimentales, en los que se tomara en cuenta el rendimiento del metal al que puede aspirar esa localidad, así como los de remoción de N, P, K; en el que puede estimarse la demanda de los nutrientes.
La evaluación continua de la respuesta al fertilizante aplicado como un control fisiológico, asegura el óptimo aprovechamiento de la planta. Lo que minimiza impactos ambientales así como el uso excesivo de fertilizantes, plaguicidas, entre otros.
Se puede decir, que gracias a estos datos hay mayor información para algunos cultivos, aunque no es el caso de la zanahoria. Ya que toda información extraída proviene de diferentes regiones agrícolas, donde el comportamiento nutrimental varía.
Debido a esto, se recomienda revisar toda información, que a su vez provenga de condiciones climáticas y de suelo muy semejante o cercano a las condiciones de la zona agrícola del Bajío. Para lograr resultados congruentes y satisfactorios tanto para el cultivo como para el productor.
