“Las propiedades de los vegetales varia de uno a uno. Sin embargo son tan amplias las cualidades que cada uno posee, que en algunos casos resultaría difícil su selección como parte de un tratamiento, cura o prevención.”

Dra. Ma. Dolores García Suárez

Dr. Héctor Serrano

De nombre científico allium sativum, el ajo pertenece a la familia Amarilidácea, es una especie de gran importancia económica que se cultiva en muchos lugares por sus propiedades culinarias y medicinales, como por ser una planta profiláctica y terapéutica.

Es una planta bulbosa parecida a la cebolla, cebollín, puerros y cebolletas en apariencia. La cabeza de ajo se refiere a su bulbo y cada segmento es denominado diente, del que cada bulbo puede tener de 10 a 20 dientes dependiendo de la variedad.

El principal compuesto del ajo es la alicina, la cual lo distingue por su olor; ya que es un aceite esencial que se transforma en disulfuro de alilo. Contiene minerales como el manganeso, cobre, selenio, fosforo, calcio, hierro, sílice, azufre y yodo, los cuales, dependen del tipo de suelo donde crece el ajo. También contiene vitaminas A, B1, B3, B6 y Vitamina C.

El ajo no es toxico, aunque no debe utilizarse en caso de hemorragia, ya que posee una acción anticoagulante, además su uso extremo puede causar irritación estomacal.

Historia

El ajo se cultiva hace más de 700 años, ha sido documentado por las grandes civilizaciones como: sumerios, egipcios, babilonios, chinos, indios, griegos, y romanos. Es considerada como nativa de la parte central de Asia, ya que su consumo daba poder y fuerza, por ello era comido por atletas griegos como por soldados antes de la guerra y después de la guerra.

A través de la historia se ha tenido conocimiento acerca del potencial del ajo en la prevención y tratamiento de diferentes enfermedades.

Producción

México se encuentra en el nivel número 10, de los principales países productores de ajo en el mundo. En la República Mexicana, el 95% de la producción, se lleva a cabo en los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas.

Internacionalmente los países productores de ajo son: Argentina, Bangladesh, Corea del Sur, China, Egipto, Estado Unidos, India, Rusia, Myanmar y Ucrania.

Variedades

A través del tiempo se ha preservado la multiplicación vegetativa que mantiene fielmente las características de este material.

Cultivo

Para un buen cultivo, el ajo requiere suelos con buen drenaje, de preferencia francos o algo arcillosos, ricos en materia orgánica y con humedad. Su riego debe ser permanente hasta antes de la cosecha, prefiere temperaturas invernales por debajo de los 17°C.

El ajo es una especie que se produce vegetativamente y se utilizan sus dientes como semillas, de los que se seleccionan los más sanos de acuerdo a su variedad. Ya que están influirán en el rendimiento y calidad de la cosecha. Por lo que no deben estar deshidratados y desinfestarse de nematodos, ya que son uno de los principales problemas que afectan la calidad del ajo.

La profundidad a la que puede sembrase oscila entre los 3 y 6 cm colocando la punta hacia arriba. En el caso de las variedades Perla y California se realizan en octubre y las variedades de bulbo morado son en septiembre. Puede hacerse con maquina o de manera manual.

Cada tres años deben rotarse estos cultivos, para evitar el agotamiento del suelo. Su recolección tarda cerca de ocho meses.

Uso medicinal

El ajo es considerado como uno de los vegetales más curativos, ya que posee muchas propiedades, aunque en su consumo varía al estar crudo o cocido.

Cuando esta crudo se ingiere cortado o machacado libera el compuesto alicina; cuando es cocinado, este compuesto se destruye con la cocción y se liberan la adenosina y ajoeno.

Sus propiedades curativas se presentan de la siguiente manera:

• Tiene actividades cardioprotectoras, prevé el infarto y ayuda a controlar la enfermedad cardiovascular reduciendo la presión arterial y el colesterol.

• Contiene cualidades anticoagulantes.

• Tiene efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores.

• Se utiliza en la quimio para la prevención de cáncer, además se asocia con la previsión de algunos tipos de cáncer

• Reduce el colesterol y los triglicéridos protegiendo las células sanguíneas y los vasos por la prevención de la inflamación y el estrés oxidativo.

• Contribuye a disminuir la acumulación de grasa en arterias y activa la circulación sanguínea por los estímulos que ejerce sobre el corazón

• Controla los daños causados por la arterioesclerosis y el reumatismo.

• Ayuda con ciertas complicaciones de la diabetes mellitus, en la reversión del estrés y la depresión al reducir la tensión arterial.

• Previene la diabetes al contribuir en la concentración de glucosa en la sangre e incrementar el nivel de insulina en el cuerpo.

• Es considerado por ayudar contra los efectos antitumorales y antimicrobianos. Es eficaz como antibiótico combatiendo numerosos hongos, bacterias y virus.

• Colabora en el tratamiento de la lepra, artritis, tos crónica y para remediar mordidas de serpientes e insectos.

• Contiene antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el Alzheimer y demencia; la oxidación causada por los radicales libres, ya que es auxiliar contra el envejecimiento y los antioxidantes dan protección al cuerpo contra la oxidación.

• Se usa como expectorante para la tos y la ronquera.

• Se usa vía tópica para las verrugas.

• Es eficaz para la expulsión de lombrices intestinales, si se toma vía oral como perlas de ajo.

• En el caso del HIV el compuesto ajoena inhibe el proceso de integrina.

A pesar de ello, aún no son suficientes los estudios clínicos que puedan avalar el uso del ajo para tratar distintas enfermedades.

Dra. Ma. Dolores García Suárez Departamento de Biología, Laboratorio de Micropropagación y Propagación Vegetal. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.

Dr. Héctor Serrano Departamento de Ciencias de la Salud. Laboratorio de Biología Molecular y Regulación Endócrina. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.

Referencias

Bayan L., Hossain-Kouliband, P. Gorjik, A. 2014. Garlic A review of potential therapeutical effects. Avicenna J. Phytomedicine 4:1-14.

Nicastro H.L. Rosse,S.A.Millner J.A. 2015. Garlic and Onions: Their cancer prevention properties. Cancer Pre. Res. 8: 181-189.

Chen, S. Chen. ShanX, Siqiong, C. Li, P. Du, J. Chang, Y. Meng, H. 2013. Evaluation of garlic cultivars for poliphenolic content and antioxidant propierties. Plos One 8: e79730.