“El trabajo en equipo es indispensable para un trabajo exitoso, basta con fijar las reglas del juego y que todos los integrantes que lo conforman estén de acuerdo. De esta manera apegarse a los lineamientos sin corromper su esencia.”
Por: José Luis Solleiro, Olivia Mejía y Martha Escalante
En iniciativa del CONACYT, en el año 2014, se elaboraron 32 Agendas de Innovación y 3 Agendas Regionales, con el objetivo de apoyar a los estados y regiones en la definición de estrategias de especialización inteligente que permitan impulsar el progreso científico, tecnológico y de innovación, de acuerdo con su economía y capacidades locales.
Al referirnos sobre la Agenda Regional de Innovación hablamos del resultado de la selección de prioridades comunes a las agendas de innovación del sector agroindustrial de 7 estados como: Baja California, Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Sonora y Zacatecas.
La elaboración de agendas, fue llevada a cabo por un proceso de participación y consenso entre los actores clave del sector empresarial, social, académico y gubernamental. Del que se analizaron las capacidades de innovación en las entidades, dejando ver sus ventajas competitivas y potencial productivo, como consideraciones socioeconómicas relevantes para la región.
Estas agendas estructuran la filosofía de especialización inteligente conocidas como RIS 3 (Research and Innovation Strategies for Smart Specialization), las cuales, identifican los nichos de actuación en los que la innovación detona el desarrollo regional.
Los representantes de los siete estados integrantes de la agenda región norte, identificaron que la agroindustria alimentaria es un sector donde participan agentes, actividades económicas desde la provisión de insumos y materias primas hasta su transformación o preparación para consumo alimenticio como bienes intermedios y finales en los mercados internos o externos. Lo que representa una oportunidad de crecimiento económico ya que diversos productos son altamente competitivos en los mercados nacional e internacional.
Metodología continua para la elaboración de la Agenda
Los criterios de selección prioritaria se basaron en el nivel de competitividad e importancia socioeconómica, en el que se adoptaron análisis de sistema producto, porque vinculan los procesos de producción, transformación y comercialización en la búsqueda de mayor productividad y competitividad. Que se entiende como la capacidad para posicionar, ampliar y/o mantener de forma sostenida su participación en los mercados nacional y extranjero.
Dicho método permite, basado en información estadística, clasificar los sistema producto en una matriz de posicionamiento estratégico, que se construye con cuadrantes, de acuerdo al nivel de competitividad e importancia socioeconómica respecto a la producción total agropecuaria de cada estado.
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El cuadrante I concentra los productos agropecuarios estratégicos para el estado, con altos niveles de competitividad e importancia socioeconómica.
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El cuadrante II ubica los productos de impulso, con nivel razonable de importancia en competitividad y moderada importancia socioeconómica, pero que requieren mayor apoyo.
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Por otro lado el cuadrante III, coloca a los sistemas de producto de sostén con alta importancia socioeconómica y baja competitividad.
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Mientras que en el cuadrante IV, se encuentran los sistemas producto de mantenimiento, ya que su competitividad e importancia son bajas y requieren solo ser monitoreadas.
Con esto, se hizo una revisión documental de las Agendas de Innovación Tecnológicas elaboradas por Fundaciones Produce, los Programas Estatales y Sectoriales de Desarrollo Agropecuario, los Planes Rectores de los Sistemas Producto seleccionados. De esta manera se plasmaron y discutieron propuestas de cultivo prioritarios comunes de cada Región, así como las estrategias y actores locales relacionados con la innovación. Ya que el último pasó fue la validación de la Agenda Regional por los representantes de los gobiernos de los estados involucrados y designados por sus respectivos gobernantes.
Resultados
Los sistemas de producto estratégico que fueron seleccionados fueron: Bovinos carne, Bovinos leche, Trigo y Chile, por ser áreas estratégicas comunes entre estos estados y dado a su nivel de competitividad e importancia.
Las líneas de innovación establecidas como prioritarias a impulsar mediante proyectos de innovación tecnológica son: el mejoramiento genético, innovaciones tecnológicas para incrementar la producción, manejo integral de los cultivos, capacitación y transferencia tecnológica, sanidad e inocuidad, redes de almacenamiento, industrialización y comercialización, así como producción sustentable.
Por ello se han establecido 3 proyectos prioritarios, como 8 complementarios en los que se requiere desarrollar e implementar tecnologías y competencias para cumplir las metas establecidas como:
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La formación de clústeres para la promoción de la integración de los pequeños y medianos productores a través de asociaciones en los diferentes eslabones de las cadenas.
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Sistemas para evitar la contaminación biológica, física y química de los alimentos, que den lugar al análisis de riesgo y puntos críticos de control, que favorezcan la normalización y certificación para contribuir a la sanidad e inocuidad del chile y el trigo.
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Articulación entre las necesidades del mercado y la producción a través de tecnologías de Información y Comunicación (TIC).
Para que exista una viabilidad de estos proyectos, se demanda un conjunto de elementos entre infraestructura, recursos humanos calificados, transferencia de conocimiento, articulación entre universidades y empresas, así como voluntad política, entre otros.
Estas acciones de innovación tecnológica pueden lograr la consolidación, ampliación y/o posicionamiento de nuevos mercados en el país y el mundo. Pero esto requiere la cooperación entre estados de la región, ya que la inestabilidad en las estrategias por los cambios de gobierno se une a la indiferencia por la innovación, que se traduce en la fragilidad para la ejecución de dicha Agenda.
Esta vinculación incorporaría elementos políticos, culturales, sociales, económicos, biológicos, climáticos y muchos más. Pero debe pensarse de manera holística para ejecutar de manera coordinada y expedita.
Tanto la Agenda Estatal como la Regional pretenden ser un instrumento de política pública que pueda coordinar la interacción de los estados con diferentes instancias de apoyo para la innovación y promover una mayor inversión en el sector privado en el desarrollo tecnológico e innovación, la identificación de infraestructuras estratégicas, programas de desarrollo de talento especializado, generación de sinergias entre sectores-regiones y la inserción de tecnologías transversales clave.
Bibliografía
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Corporación para el Desarrollo Agropecuario. (2009), Nuevo León: Agenda de Innovación Agroindustrial. Monterrey, Nuevo León, México: Fundación Produce Nuevo León.
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Mesta, M. E., Lucatello, S., y Jorge, P. (2013), Diagnóstico de la cooperación internacional en materia de ciencia, tecnología e innovación. El caso de las PYME en el sector agroindustrial, en G. Sánchez Gutiérrez, Lineamientos para una política de cooperación internacional en materia de ciencia, tecnología e innovación. México, Instituto Mora-CONACYT.
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SAGARPA. (2011), Monitor agroeconómico e indicadores de la agroindustria, Subsecretaría de Fomento a los Agronegocios. www.sagarpa.gob.mx/agronegocios/Documents/pablo/Macro2011.pdf