El café es una de las bebidas más populares en México, pero no siempre fue así ya que a la llegada de este grano a nuestro país, durante el siglo XVIII, no gozó pronto de popularidad porque todos los mexicanos estaban acostumbrados al dulce sabor del chocolate y no fue sino hasta varios años después que empezó a posicionarse en el gusto de la gente y aumentar su consumo, lo que llevó a la apertura, en el siglo XIX, de la primera cafetería en la Ciudad de México.
A partir de ese momento el café fue volviéndose poco a poco un elemento fundamental en nuestra dieta a tal grado de estar muy presente en el día a día de los mexicanos, pues nunca puede faltar una buena taza de este grano a la hora de desayuno para terminar de despertarnos y poder comenzar con nuestras actividades.
Además de mantenernos despiertos, el café tiene muchísimos beneficios para el cuerpo humano ya que ayuda a mejorar la digestión, a evitar la depresión, las enfermedades cardiacas y las neurodegenerativas como el Parkinson, además mejorar el rendimiento físico.
En cuanto a la producción, México cuenta con las características geográficas adecuadas para producir un café de calidad, colocando a nuestro país como el 11° productor del aromático a nivel internacional y uno de los principales países productores de café orgánico del mundo.
La costumbre de “ir a tomar el cafecito” se ha hecho extensiva a todos los grupos de nuestra sociedad, atrás quedaron las cafeterías exclusivas para los aristócratas, y hoy, afortunadamente, hay una cafetería para cada gusto, todo esto porque el consumo de café crece día a día, y no sólo eso, también ha aumentado el interés de las personas por conocer más sobre la producción e historia del aromático más consumido en el mundo y en México tenemos de los mejores y más deliciosos cafés para disfrutar.
Sabías que… al día se beben entre 1,600 y 2 mil millones de tazas de café en el mundo.