México produce anualmente casi siete mil toneladas de chía. Esta semilla es una de las especies vegetales con mayor concentración de ácido graso alfa-linolénico (Omega 3), indispensable para sintetizar otros ácidos grasos esenciales.
Hoy le dedicamos este espacio a la marca mexicana Chía Vida Total, empresa que genera empleos a productores de Zacatecas, que confía en el trabajo del campo y crece con él.
Esta marca se desprende de la empresa Luha Enterprise, fundada por la familia Lujan Haro, ésta se dedica a comercializar y procesar chía, no sólo como semilla sino también algunos derivados como: suplemento en polvo para licuado, empanizadores o aceite.
La iniciativa surge en el 2012, allá en Tlaltenango, Zacatecas, como una inquietud familiar liderada por José de Jesús Luján y María del Refugio Haro.
Emmanuel Lujan, descendiente de los fundadores de “Chía Vida Total” nos comenta que el proyecto de sus padres fue adoptado por él, su hermana y tres hermanos más, quienes han alcanzado importantes logros, pues de la media hectárea, que en el 2013 sembraron, para el año siguiente, junto con otros productores de la región, estaban cosechando ya, la siembra de 20 a 25 hectáreas.
Para el 2015 decidieron registrar formalmente la empresa para comercializar y procesar los frutos obtenidos por la siembra de chía; y finalmente en 2016 cuentan con 600 hectáreas en la región produciendo esta semilla.
La familia Lujan Haro, obtuvo apoyo de la SAGARPA en capacitación sobre el cultivo, procesos de producción y mejora del rendimiento de la planta. Posteriormente, a través de ASERCA consiguieron la oportunidad de asistir a ferias y exposiciones nacionales (Expo México Alimentaria 2016) e internacionales (Foodex 2017), realizada en Tokio, Japón.
Esta promoción comercial les ha permitido exportar a países como Singapur y Estados Unidos, asimismo, crear relaciones comerciales que propician una cartera de clientes más amplia.
La familia Lujan Haro, busca el crecimiento exponencial de su empresa a través del proceso de transformación de la semilla para crear suplementos medicinales y productos cosméticos, brindando así alternativas de innovación para el cultivo en beneficio de los productores de la región y de ellos mismos.
Emmanuel Lujan invita a las y los productores de México a que miren más allá de la producción primaria, que innoven y se incorporen a las nuevas tecnologías, y también que aprovechen la capacitación que les ofrecen dependencias como la SAGARPA, porque el campo no se puede desproteger ya que es la base de la sociedad.
En el negocio de la familia Lujan Haro, igual que se multiplica la semilla, se multiplican los mexicanos alimentando mexicanos.