El chayote es un cultivo mesoamericano que posee 16 veces más nutrientes en comparación con la papa.
El chayote tiene diversos usos, uno de ellos es el alimenticio, al no contar con colesterol ni grasas saturadas y con pocas calorías, es un alimento benéfico para quién lo consume pues cuenta con altos niveles de potasio que ayudan a balancear los efectos del sodio, es una excelente fuente de fibra dietética, así como de vitamina C, B9, B2 y hierro.
En México se conocen tres tipos de esta hortaliza: chayote verde sin espinas, chayote blanco y chayote erizo. De esta triada, se consume usualmente la pulpa del fruto, pero cabe destacar que en algunas regiones de Centro América se aprovechan las hojas tiernas en sopas, guisos o ensaladas; los tallos cocidos, e incluso su semilla y raíz.
Este producto no se limita a ser ocupado en la gastronomía, sus aportes van desde el uso medicinal como auxiliar en el tratamiento de diversas dolencias y enfermedades, pasando por la fabricación artesanal de cestas y sombreros, hasta la utilización, en la India, del fruto y las raíces como alimento para el ganado.
Como podemos darnos cuenta el chayote es un producto rico en propiedades, por lo cual cuidar el cultivo es un trabajo imprescindible, ya que genera 551 mil pesos por una producción de 179 mil toneladas.