Esta semilla es originaria de América del Sur, su cultivo se dio principalmente en Bolivia, Ecuador, Argentina, Chile y Perú.
¿Qué es?
Es un cereal de consistencia similar a la del amaranto, pero un poco más inflada y esponjosa. Conocido por ser un alimento básico en las antiguas civilizaciones de los Andes de América del Sur, cuya domesticación y conservación de cultivo va desde aproximadamente 7000 años atrás.
Actualmente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) considera que es uno de los alimentos de mayor futuro a nivel mundial por sus altos contenidos nutricionales, entre los que podemos destacar la presencia de ácidos omega 6 y omega 3, potasio, hierro, vitamina C y E, complejo B, entre otros.
Asimismo, el cultivo es muy noble, ya que se adapta con facilidad a cualquier clima y tipo de suelo, sumado a su bajo costo de producción, ya que es poco exigente en insumos y mano de obra.
Usos:
Entre algunos productos que se realizan con la quínoa se destacan galletas, barras energéticas, bebidas, entre otros, también se encuentra entre los ingredientes preferidos de los vegetarianos o los veganos, por todo el beneficio que aporta al cuerpo, este “súper alimento” como también se le conoce, puede ser cocinado en platos fuertes, ensaladas, postres o snacks.
Aparte de ser utilizado para el consumo humano, en algunas regiones la ocupan como planta ornamental para jardines y parques por sus llamativas formas y colores, de igual manera las semillas se utilizan para controlar el mal de altura en pollos, pavos, patos y ganado bovino.
En México, Aguascalientes es el principal productor de esta semilla y su volumen de producción anual alcanza las 30.80 toneladas.