Respecto al proceso jurídico de la demanda colectiva sobre maíz genéticamente modificado (GM), Monsanto informa lo siguiente:
La demanda de acción colectiva fue presentada el 5 de julio de 2013 y el juicio no ha concluido.
El Poder Judicial de la Federación aún no ha emitido una sentencia que defina el futuro de la siembra de maíz genéticamente modificado en México.
Al haberse admitido la demanda en días pasados, está por iniciar la etapa que considera el estudio y análisis de los argumentos planteados en dicha acción colectiva, así como de los contraargumentos y pruebas presentados por las partes demandadas.
El 17 de abril, Monsanto presentó al juez los argumentos, estudios y datos estrictamente científicos que respaldan el uso seguro de la biotecnología en la agricultura la inocuidad del maíz GM, y combaten los infundados argumentos sobre daños al medio ambiente. Dicha información se presentó en el momento legal indicado, cumpliendo en tiempo y forma con los requerimientos del Poder Judicial.
Actualmente, está por definirse si se mantiene o se levanta la suspensión otorgada el 17 de septiembre de 2012, ya que ésta se otorgó sin haber consultado a las autoridades competentes y a las partes involucradas en el juicio, como lo requiere la legislación aplicable. De hecho, el pasado 26 de marzo, Monsanto atendió el requerimiento del Juez Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal y presentó en tiempo y forma argumentos sólidos y pruebas sobre las desventajas de la suspensión de permisos. Otras empresas y dependencias del Gobierno Federal ya hicieron lo mismo.
Una vez que el Juez cuente con toda la información y la analice, determinará en los próximos días si mantiene o niega la suspensión de permisos vigentes de liberación de maíz GM, la prohibición de revisar nuevas solicitudes u otorgar nuevos permisos por parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
Cabe señalar que en octubre de 2014, Monsanto ganó un amparo en contra de la suspensión de la demanda colectiva dejándola sin efectos. Esta decisión jurídica fue impugnada por los demandantes y su resolución está pendiente.
Monsanto está convencida de que la coexistencia entre cultivos de especies de maíz convencional, nativo, híbrido, orgánico y genéticamente modificados es factible. De hecho, esto ya ocurre de manera armónica en 30 países del mundo como Estados Unidos, Canadá, España, Brasil y Argentina, en los cuales más de 18 millones de agricultores siembran de manera segura maíz GM.
La aplicación de la biotecnología en los cultivos de maíz puede convertirse en una parte fundamental del desarrollo económico del país y en una solución para optimizar la productividad del campo mexicano y la seguridad alimentaria de la población.