Page 35 - Revista TecnoAgro Nº 97
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A SURCO ANGOSTO
C*Por el Ing. Carlos Garay Ĺpez
ada vez es ḿs frecuente en- Este hongo micorriza, al convivir en tando aś la capacidad de la planta de
contrar nuevos t́rminos y lasraicillasdelaplantaeintegrarsea absorber nutrientes minerales, pri-
palabras t́cnicas aplicadasellas,creceydesarrollaenelsueloun mariamenteelf́sforo.¿Ćmosebe-
al quehacer de la agricultura, lo que sistema de ilamentos de micelio (las neicia el hongo de ́sta asociacín?,
simboliza la aplicacín de tecnolo- hifas, que a su vez son una especie pues recibe de la planta alimento en
ǵas novedosas o mejoradas en este de “raicitas” muy inas), aumentando forma de aźcares; de esta manera se
campo, a in de un uso ḿs completo considerablemente la zona de absor- favorece el crecimiento y el desarrollo
y eiciente del ciclo agŕcola, y entre cín de la ráz de la planta, incremen-de los dos organismos planta-hongo,
estas nuevas palabras se distinguen
las micorrizas, pero ¿qú son?
Micorriza se forma de la palabra
mykos (hongo) y rhiza (ráz), pa-
ra nombrar la asociacín que se da
entre algunos hongos del suelo y las
ráces de la gran mayoŕa de plan-
tas. El hongo se integra tanto en la
ráz, que llega a ser parte de ella,
establecíndose una relacín de de-
pendencia mutua hongo-planta. La
mayoŕa de las plantas presenta esta
simbiosis. Hay evidencia f́sil de que
esta vida mutua hongo-planta tie-
ne millones de ãos realiźndose en
la naturaleza. En la imagen de aba-
jo, del USDA, se tiene una raicilla de
máz colonizada por una micorriza,
donde las esferitas son esporas y los
ilamentos son las hifas o el micelio
del hongo en desarrollo.