Page 17 - Revista TecnoAgro Nº92
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A SURCO ANGOSTO












*Por el Ing. Carlos Garay Ĺpez











El teocintle, ¿qú es esta planta?, bueno, resulta que Pues bien, el máz (Zea mays L.) como sustento hu- 
́sta fue decisiva en la generacín y formacín del cultivo, mano es consumido a diario en Ḿxico, varios páses de 

el cual actualmente se posiciona con la mayor importan- Latinoaḿrica y ́frica. Paś por muchos procesos de 
cia ecońmica mundial: el máz.cambio, motivados principalmente por el uso de su gra- 

no y del aprovechamiento integral de la planta. Adeḿs 
Cuando hablamos del máz nos llegan a la mente iḿ- de ser en nuestros d́as, la base de la alimentacín en las 

genes bastante agradables de la comida acompãada Empresas Lecheras; de Engorda de Ganado Vacuno, y de 
con tortillas, desayunos y cenas con tamales y atole; al- Ganado Menor.

gunas veces un elote, incluyendo ininidad de ocasiones 

en que por necesidad o gusto, nos detuvimos en alguna Aś tambín, en la produccín de carne de cerdo y en 
taqueŕa, donde la tortilla se combiń de muy diversas las explotaciones av́colas de huevo y pollo en muchas 

maneras, d́ndonos un sabor de recuerdo.partes del mundo; aunado al consumo por habitante, a la 
produccín de alcohol combustible de veh́culos, y per- 

seguido de la ininidad de usos que le da la industria de 
la Transformacín.


La planta y el grano de máz (como hoy lo conoce- 

mos), originalmente no era aś en tamão, forma y can- 
tidad; sino hasta que se rescat́ de la vida silvestre, tal 

vez por alguna tribu ńmada que buscaba comida; re- 
cordemos que los primeros pobladores de Ḿxico eran 

grupos de cazadores-recolectores que recorŕan los cau- 

ces de los ŕos y las planicies de la Mesa Central, de las 
Vertientes de las Sierras Madre Oriental y Occidental y del 

Sur de nuestro pás.


Estas tribus pudieron haber encontrado durante sus 
recorridos, un pasto con tipo de planta alta que ahora se 

conoce como teocintle (Zea mays, con varias subespe- 
cies, entre ellas parviglumis), del que seguramente pro- 

baron los granos tiernos que produća y les agrad́ el sa- 
bor, adeḿs de que los alimentaba, (estos “granitos” al 

madurar tienen una cubierta muy dura, pero algunos de 
ellos, al ponerse al fuego, pueden formar “palomitas”).



Con el tiempo y la oportunidad de sembrar y cultivar 
ese pasto por ḿs de 7,000 ãos, los hombres y muje- 

res que lo utilizaban, tuvieron muchas temporadas con 
condiciones favorables para alcanzar a cosechar su fruto, 

y fueron seleccionando los cambios o variaciones en el 
fruto del teocintle, que en un principio era una espiga 

de dos hileras con poco menos de diez granos cada una,








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