En los últimos 10 años la producción de caña de azúcar en México se ha dado en condiciones de estabilidad social, con volúmenes por zafra de aproximadamente 50 millones de toneladas, informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
En los últimos años los programas que ha instrumentado el Gobierno Federal y la canalización de recursos presupuestales han permitido fortalecer al sector, mediante la modernización y equipamiento del campo cañero.
Dentro del Programa Especial Concurrente (PEC), en el cual intervienen diversas dependencias del Gobierno Federal, sólo en 2012 se canalizarán dos mil millones de pesos para programas como: productividad, riego y tecnificación, previsión de riesgos por cambio climático y seguridad social de cañeros, entre otros.
Con el objetivo de renovar el campo cañero, aumentar la productividad y generar mejores condiciones para los productores, la presente administración ha puesto en marcha, dentro del Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de Azúcar (PRONAC), las siguientes acciones (2007-2011):
• Tecnificación de 92 mil 700 hectáreas.
• Incorporación al riego y su tecnificación de cerca de 17 mil hectáreas adicionales a las 250 mil existentes.
• Adquisición de cosechadoras: actualmente 32 por ciento de la superficie cañera está mecanizada.
• Adquisición de retroexcavadoras, tractores y diversos instrumentos agrícolas.
• Aplicación de biofertilizantes.
• Renovación del campo cañero: adquisición de material vegetativo para renovar 95 mil hectáreas, con la aportación de recursos propios por parte de productores.
A fin de complementar y aprovechar el mayor potencial del campo cañero, como parte del PRONAC se llevaron a cabo acciones de transferencia de tecnología mediante el establecimiento de 240 módulos de Unidades Compactas Cañeras de Alta Rentabilidad para la Transferencia Tecnológica (UCARETT´s) para la atención de 30-40 hectáreas cada una.
Esta estrategia consiste en la integración de unidades productivas con una superficie mínima de 30 hectáreas, integrada por productores vecinos que convienen compactar sus superficies para sembrar una sola variedad, con una misma fecha de siembra, riego y cosecha.
Por otra parte, se estableció un programa de garantías de crédito para la siembra, producción y adquisición de maquinaria y equipo. Al cierre de 2011, el monto total de garantías fue 95 millones de pesos, que permitió detonar créditos por mil 400 millones de pesos.
Otras acciones adicionales al PRONAC, que muestran la atención que se ha otorgado al campo cañero, son aquéllas relacionadas con la investigación, innovación y transferencia de tecnología, con el fin de acrecentar la productividad y producción de la caña de azúcar y su vinculación con el proceso de transformación.
Durante 2011 se asignaron 150 millones de pesos para el desarrollo de diversas actividades relacionadas con esas acciones, y en 2012 se destinaron 125 millones más, destacando el desarrollo de nuevas variedades de caña de azúcar y el manejo integrado de plagas.
El fortalecimiento del campo cañero y el marco de estabilidad en el que opera permite prever que el sector se vaya consolidando y ofrezca grandes oportunidades de producción en el mediano y largo plazos.
La certeza de un precio consensuado y definido conforme a la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar ha otorgado certidumbre y transparencia tanto a los productores como a los industriales del sector. Asimismo, la definición de las reglas y modalidades de pago ha permitido mantener los acuerdos definidos en la Ley.
Renovación en campos de ingenios expropiados
Con respecto a la renovación del campo cañero en ingenios expropiados, el Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA) explicó que se diseñaron cuatro estrategias para incrementar la productividad y la permanencia en operación de los ingenios a su cargo:
· Se establecieron los mecanismos necesarios para que los productores de caña fuesen sujetos de crédito y tuviesen acceso a recursos económicos para renovar su campo. Para ello, se crearon los FINCAS, donde participan los ingenios con garantías líquidas, garantizando su recuperación con la producción de azúcar a obtener de la superficie sembrada.
· La segunda estrategia fue la de renovar las cepas de caña que tenían en algunos casos más de 20 años de sembradas, estableciendo agresivos programas de renovación.
· La tercera estrategia fue la creación del Programa UCARETT´S (Unidades Compactas Cañeras de Alta Rentabilidad para la Transferencia Tecnológica).
· La cuarta estrategia consistió en propiciar la conversión de superficies de temporal a riego y tecnificación del riego mediante la creación de grupos que accedan a proyectos encaminados a incrementar el riego (desde perforación, acondicionamiento y electrificación de pozos, hasta sistemas de riego por aspersión y riego por goteo, etc.).
Como resumen de los programas señalados para la renovación del campo, en las seis últimas zafras (2006/2007 a 2011/2012), el promedio de rendimiento en toneladas de caña por hectárea ha sido de 72.48 y el de toneladas de azúcar por hectárea de 8.50, indicadores superiores en 10 y 14%, respectivamente, al resto de los ingenios que conforman la planta industrial nacional.
Cambió panorama para miles de productores y sus familias
Cabe señalar que previo a la expropiación de ingenios azucareros, el sector no contaba con acceso a créditos para renovar el campo cañero.
Además, se tenían pasivos con los productores por mil 594 millones de pesos por caña ya entregada de la zafra 2000/2001, además de la negativa de abastecedores de caña para continuar trabajando con los grupos azucareros de entonces.
En lo que respecta a la producción de azúcar, mientras en la zafra 2001/2002 se obtuvieron 4.872 millones de toneladas, en la que recién concluyó de 2011/2012 se lograron 5.043 millones de toneladas.
Con una superficie sembrada de 195 mil hectáreas (60 por ciento de temporal), México ocupa el séptimo lugar como productor y exportador de azúcar, con 161 mil productores, de los cuales 62 por ciento posee hasta tres hectáreas y 24 por ciento entre tres y seis hectáreas.
El sector cañero emplea en campo a 144 mil jornaleros, 66 mil cortadores y 31 mil transportistas.