Estudios realizados por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), muestran la viabilidad del árbol de Tehuixtle para restaurar las zonas áridas.
De ramas y tallos duros, el Tehuixtle es un árbol leguminoso que crece en los trópicos secos de México y que se caracteriza por disminuir el deterioro de estos gracias a su muy amplio rango de tolerancia a los factores abióticos (temperatura, pH y suelo).
Otra característica que se aprovecha de este arbusto es el alto nivel de proteínas de su follaje verde, el cual es capaz de mantener en épocas de sequía y se usa para alimentar al ganado que se cría en las regiones secas, lo que supone una gran alternativa de desarrollo pecuario en este tipo de lugares.
Las ventajas que brinda el Tehuixtle a la restauración de zonas áridas se deben también a su capacidad de rebrote, de producción de semillas en primavera, así como de plantas para establecer bancos de proteína a fin de que este nutriente se utilice en explotaciones pecuarias intensivas.
Cabe destacar que el uso de las plantas del Tehuixtle para establecer bancos de proteína en las zonas áridas se asocia a una serie de prácticas que contribuyen al crecimiento y a la salud de las plantas, como la construcción de viveros, producción en charolas o bolsas de polietileno negro, fertilización, entre otras.