A la mencionada hortaliza también se le conoce como puerro, porro, ajo porro, y cebolla larga.
Perteneciente al género Allium, el poro es una especie de cebolla cuyo bulbo es comestible y de sabor suave y dulce. Mide alrededor de 50 centímetros de longitud; su cultivo es muy generoso porque se desarrolla en cualquier tipo de clima, y se adapta muy bien a suelos profundos y ricos en materia orgánica.
El poro es un excelente laxante y una perfecta opción para mejorar la visión y la circulación en la sangre. Ayuda además a prevenir la obesidad, el envejecimiento prematuro, las infecciones urinarias así como los problemas digestivos, respiratorios y articulares. Asimismo, contribuye al cuidado del cabello y de la piel.
En la cocina mexicana, el poro se utiliza especialmente para condimentar sopas y guisados. También se puede comer de otras maneras como en puré o en ensaladas. Es igualmente un alimento ideal en cualquier dieta, ya que está compuesto en gran medida por agua.
En México, la producción anual de poro supera las dos mil toneladas, Puebla es la entidad que concentra el 97 por ciento de la producción de esta hortaliza que se exporta principalmente a Estados Unidos, y cuyo valor asciende a más de cinco millones de dólares.