· Permanentemente los técnicos son capacitados para responder oportunamente ante la presencia de una emergencia en el sector.

· Durante el primer semestre de 2012 se establecieron nueve mil 828 trampas en 31 estados de la República para la vigilancia de las 42 plagas reglamentarias.

Con la finalidad de mantener a su personal técnico permanentemente capacitado para responder adecuadamente ante la presencia de una emergencia sanitaria, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) impartió el Taller Simulacro de Plan de Emergencias contra Mosca del Mediterráneo a 42 técnicos de 16 estados de la República.

El taller, realizado del 30 de septiembre al 5 de octubre, tiene la finalidad de capacitar al personal técnico, que se dedica al trampeo preventivo contra moscas exóticas de la fruta, en la planeación, coordinación y ejecución de un Plan de Emergencia ante contingencias.

Una de las actividades de mayor importancia que realiza el órgano desconcentrado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)  es la vigilancia epidemiológica tanto de plantas como de animales para evitar la propagación de plagas y enfermedades exóticas (las que no existen en el país) que pudieran afectar el patrimonio agropecuario de los mexicanos.

En materia de sanidad vegetal, esta actividad se lleva a cabo a través de la colocación de trampas que atraen insectos, las cuales se revisan de manera periódica para detectar la presencia de alguna mosca exótica y erradicarla de manera inmediata.

Una vez que es detectada la plaga en las trampas, el personal cuenta con 24 horas para poner en marcha el Plan de Emergencia, a fin de evitar que la mosca se reproduzca.

Durante las primeras 12 horas debe notificar a las autoridades sanitarias y enviar las muestras al laboratorio de taxonomía del Programa Moscamed o al Centro Nacional de Referencia Fitosanitaria (CNRF) para identificar el tipo de insecto localizado y, en caso de que se compruebe que la mosca es exótica y que representa algún riesgo para la sanidad de cualquier producto agrícola, se cuenta con 12 horas más para integrar las brigadas que determinarán el tamaño del problema e implementar el operativo para erradicarla.

De ello se deriva la importancia de realizar este tipo de simulacros, ya que le permite al personal técnico conocer y ejecutar las acciones que tiene que tomar en caso de emergencia.

Hasta el primer semestre de 2012 se habían establecido nueve mil 828 trampas en 31 estados de la República para la vigilancia de las 42 plagas reglamentarias. En este periodo el SENASICA realizó 89 mil 845 visitas a las trampas y se establecieron 442 rutas de vigilacia.

El taller que organizan la Dirección General de Sanidad Vegetal del SENASICA, el Programa Mosca del Mediterráneo (Moscamed) y el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Chiapas, está orientado a atacar la Mosca del Mediterráneo, ya que es una plaga que ataca a más de 200 especies vegetales y gracias a que México está libre de ella, puede exportar al mundo productos como aguacate, mango y jitomate.

Entre los temas que se abordan durante el taller se encuentran las características morfológicas de las moscas de la fruta, la activación del Dispositivo Nacional de Emergencia Contra Moscas de la Fruta, la importancia y técnicas del trampeo de delimitación, las actividades de control y divulgación,  geoinformática y estrategias para erradicación, como control químico, control mecánico de frutos infestados y el control autocida, a través de insectos estériles.

Cabe recordar que nuestro país se mantiene libre de la Mosca del Mediterráneo debido a las acciones que se implementan a través del Programa Trinacional Moscamed (México, Guatemala y Estados Unidos), que se opera principalmente en Chiapas y Guatemala.

Para el control autocida, durante 2012 se han producido seis mil 793.8 millones de pupas-macho de moscas estériles, de las cuales cuatro mil 603.8 millones fueron destinadas al Centro de Empaque en Tapachula y dos mil 190 millones se enviaron al Centro de Empaque en Retalhuleu, Guatemala.