Ante los desafíos que plantea la necesidad de una mayor productividad y competitividad del sector agropecuario a nivel mundial, se requiere avanzar en una nueva visión de la agricultura que dé relieve al concepto de rentabilidad, señaló el Subsecretario de Agricultura de México, Mariano Ruiz-Funes, durante la sesión “El mapa de la cosecha”, dentro de los trabajos del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) Latinoamérica 2012.
La rentabilidad es clave, dijo, porque permite incentivar la participación pública y privada, atraer mayores inversiones y hacer un mejor uso de los recursos públicos en beneficio de los productores.
Ruiz-Funes señaló que con base en la Nueva Visión de la Agricultura que promueve el WEF junto con algunos gobiernos a nivel mundial, se debe fomentar un cambio en las políticas públicas y en el arreglo institucional, sobre todo en lo que concierne a la diferenciación de atención a la pobreza en el medio rural y el fomento a la agricultura comercial.
El funcionario mexicano subrayó que es imprescindible orientar políticas públicas que aumenten la eficiencia y la productividad del sector, ante lo que, entre otras medidas, será necesario sustituir gradualmente los subsidios con medidas que apoyen la inversión en bienes públicos.
Más que subsidios, añadió, se debe fomentar la capacitación en el medio rural, inversión en capital humano; la investigación y transferencia de tecnología, y el intercambio de conocimiento a nivel local, regional, nacional, y mundial.
Aunado a ello, expuso, se debe avanzar en una adecuada regulación del sector agrícola, fortaleciendo la competencia con reglas claras para los participantes y mandar estas señales pertinentes a los mercados para fomentar una mayor rentabilidad en las cadenas productivas.
Indicó que para enfrentar el desafío de la seguridad alimentaria, el cambio climático y la generación de oportunidades de desarrollo para las familias rurales, un elemento clave es el desarrollo tecnológico.
El mayor reto en este terreno, agregó, es promover y alcanzar alianzas en los ámbitos nacional e internacional para desarrollar proyectos conjuntos entre las instituciones de investigación, que permitan acelerar las respuestas a las necesidades de consumo. Adelantó que en el marco de la Reunión de Líderes del G-20, se promueve un encuentro entre centros de investigación a nivel internacional.
De este modo, apuntó, se puede garantizar que el conocimiento se convierta en un instrumento útil para los productores, mediante procesos eficientes de capacitación, transferencia de tecnología y extensionismo.
En esta sesión del WEF Latinoamérica, participaron también el Presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Carlos Cortés García; el Director General del International Food Policy Research Institute (IFPRI), Fan Shenggen; el Director General de United Phosphorus (UPL), Jaived R. Shroff, y el Director Ejecutivo de Brasil Agro, Julio César de Toledo. El moderador fue el Director General de Grupo Minsa, José Cacho Ribeiro.
En esta reunión del WEF la discusión se centró en revisar nuevos modelos de colaboración e innovación dirigidos a la inversión en la producción y distribución de alimentos, para lo que se establecieron tópicos como el establecimiento de nuevos mecanismos y asociaciones, respuestas a demanda de mercado a precios justos, capacitación a pequeños productores e intercambio de mejores prácticas regionales sobre seguridad alimentaria.
Entre las conclusiones, destacó la coincidencia de que la agricultura no sólo debe concebirse como producción de alimentos, toda vez que resulta un eje de las economías y representa una oportunidad para mejorar el nivel de vida de la población de manera integral.