Durante el Seminario de Actualización Periodística “Los Grandes Temas de la Agricultura Mundial”, coordinado por la SAGARPA y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Mayorga Castañeda señaló que uno de los desafíos para los sistemas agroalimentarios del mundo es asegurar el abasto suficiente de alimentos de forma sostenible y con un impacto mínimo en el medio ambiente.   

Explicó que entre las medidas a desarrollar para fortalecer la seguridad alimentaria se encuentran la adaptación de la agricultura ante el cambio climático, a través de la adopción de variedades y especies para aumentar la resistencia a la sequía; sustitución de prácticas de producción, y la aplicación de innovaciones (biotecnología) para aumentar la producción agroalimentaria.

Indicó que la biotecnología jugará un papel importante en el sector agroalimentario, toda vez que el aumento de la población mundial, la reducción de tierras cultivables, el agotamiento de los recursos naturales y los efectos del cambio climático, exigen respuestas más efectivas para el desarrollo de nuevas variedades de cultivos con mejoras genéticas y tolerables a los fenómenos climáticos.

Ante periodistas del interior del país y el Distrito Federal, el Secretario Francisco Mayorga detalló que el Gobierno Federal orienta su trabajo hacia cinco prioridades: cambio climático; inversiones en infraestructura pública; prevención y manejo de riesgos climáticos, sanitarios y de mercado; impulso al extensionismo rural (fortalecer la capacitación y asistencia técnica a los productores para adaptarse a nuevas circunstancias), y desarrollo de mercados y la sustentabilidad.

Para enfrentar los retos del sector agroalimentario, reiteró, se deben ofrecer nuevas alternativas de política pública con una visión de largo plazo, orientar el presupuesto hacia bienes públicos e inducir la inversión privada en proyectos estratégicos; establecer políticas diferenciadas con base en los requerimientos de los productores, y ofrecer el acompañamiento técnico oportuno y efectivo para inducir la producción de alimentos y la generación de empleo calificado. 

Enumeró las principales acciones para enfrentar los riesgos climáticos, como los seguros agropecuarios y apoyos directos; impulso a la inversión para la tecnificación de riego y agricultura protegida; Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria (PESA); Proyectos Transversal de Desarrollo de Zonas Áridas (PRODEZA), y uso de energías renovables, bioenergéticos, biofertilizantes y prácticas sustentables.

Destacó que esta administración ha incrementado en 470 mil hectáreas la superficie con riego tecnificado, con el logro de ahorros de más de 847 millones de metros cúbicos de agua; y en agricultura protegida se avanzó un 256 por ciento, al pasar de las mil 22 hectáreas en 2006, a cuatro mil 454 en este año. 

Agregó que entre las principales aportaciones de esta administración al sector, destacan el Programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MASAGRO), proyecto estratégico que impulsa la producción de maíz y trigo en pequeños productores –mejorar su rentabilidad para pasar de 2.2 toneladas de maíz por hectárea a 4.5 y de 1.5 a 6.5 toneladas de trigo por hectárea, en un lapso de entre 10 y 20 años, respectivamente.

Resaltó también la operación del Centro Nacional de Recursos Genéticos (ubicado en Tepatitlán de Morelos, Jalisco), con capacidad para resguardar más de tres millones de muestras genéticas en sus diferentes formas de reproducción, a efecto de asegurar la biodiversidad, la agricultura y la alimentación, indicó.          

Con respecto al tema de seguridad alimentaria, el Titular de la SAGARPA afirmó que un país se encuentra en dependencia alimentaria, cuando destina más del 25 por ciento de sus ingresos por exportaciones totales a la compra de alimentos en el exterior; en el caso de México, en 2010 se destinó sólo el 7.2 por ciento, sostuvo.

Explicó que la producción de alimentos a nivel mundial deberá aumentar el 70 por ciento y 100 por ciento en los países en vías de desarrollo en el año 2050.

Destacó que México cuenta con una gran biodiversidad, variedad de climas  y una ubicación geográfica privilegiada, además es líder en la producción de frutas y verduras y desarrolla una industria agroalimentaria con bajos costos de producción, elementos que le permiten incursionar en los mercados nacional e internacional.

Por otro lado, el estatus sanitario del país ha permitido que en los cuatro años de la presente administración se exportaran productos por un valor de 16 mil 400 millones de dólares, 82 por ciento más que en el mismo lapso del sexenio anterior; el crecimiento de las exportaciones se registra a tasas superiores al 9 por ciento anual en la presente década, mencionó.

En su turno, el representante del IICA en México, Gino Buzzetti Irribarra, señaló que el organismo trabaja integralmente con los países miembros en cuatro programas técnicos: innovación para la productividad y competitividad; sanidad agropecuaria e inocuidad de alimentos; agricultura, territorios y bienestar rural, y agronegocios y comercialización.

Además de los programas transversales enfocados en agricultura y seguridad alimentaria; y agricultura, manejo de recursos naturales y cambio climático.

Subrayó que existe un potencial del 10 por ciento de aumento en la producción agroalimentaria en países en desarrollo, en donde las regiones con clima tropical están llamadas a desarrollar actividades agropecuarias y, por ende, mejorar las condiciones económicas y sociales de su población.