- En el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales se tienen registros de cultivos originarios del país, como nopal, agave, amaranto, aguacate, tejocote, pitahaya, vainilla, cacao, cempoalxóchitl y dalia, entre otros: directora general del SNICS, Enriqueta Molina Macías.
- En el Seminario Internacional sobre Derechos de Obtentor, el secretario general de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV, por sus siglas en inglés), Peter Button, reconoció el trabajo de México por desarrollar mecanismos de protección al trabajo científico.
México, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), es pionero en la protección de variedades de cultivos nativos desarrollados por productores e investigadores del país, afirmó la directora general del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), Enriqueta Molina Macías.
En el Seminario Internacional sobre Derechos de Obtentor –organizado por el SNICS y realizado en el Colegio de Posgraduados-, Molina Macías expresó que mediante el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales se tienen registros de los diferentes tipos de cultivos originarios del país, como nopal, agave, amaranto, aguacate, tejocote, pitahaya, vainilla, cacao, cempoalxóchitl y dalia, entre otros.
Aseveró que a la fecha se tienen contabilizadas 200 variedades en el Catálogo, las cuales se encuentran protegidas ante biopiratería y el uso inadecuado de los cultivos originados.
Subrayó que México es de los primeros países que cuenta con normas y leyes para cuidar y preservar las variedades de cultivos nativos y a sus desarrolladores, lo que le ha otorgado reconocimiento internacional en la materia.
En su ponencia, “Derecho de Obtentor en México; avances y retos”, la titular del SNICS expresó que actualmente se cuentan con mil títulos de obtentor (similar a patentes) vigentes de variedades vegetales desarrollados por investigadores de diferentes instituciones.
Abundó que el 20 por ciento de estos títulos fueron otorgados al Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, Forestales y Pecuarias (INIFAP) para diferentes variedades de cultivos como maíz, trigo y sorgo, entre otros.
El resto de los títulos se otorgaron a fitomejoradores (productores), instituciones académicas, empresas y particulares, apuntó.
Con ello, aseguró, se ofrecen semillas que garanticen una correcta germinación y altos niveles de productividad.
Molina Macías indicó que en una década se logró bajar el tiempo de respuesta para el registro de los títulos de cinco años a entre dos y seis meses. Esto, añadió, mediante una correcta aplicación de las normas vigentes y mayor eficiencia en los trámites.
En su participación, el secretario general de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV, por sus siglas en inglés), Peter Button, reconoció el trabajo de México por desarrollar mecanismos de protección al trabajo científico.
Destacó que en pocos años nuestro país se ha posicionado entre los más avanzados en el tema de registro de variedades y cultivos, lo que contribuye a fortalecer la seguridad alimentaria.
El representante adjunto en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Eduardo Benítez, puntualizó que para incrementar la productividad en el sector primario se requiere reforzar las acciones que permitan llevar al campo mayores desarrollos tecnológicos e innovaciones.
Esto, agregó, detona una mayor productividad del sector con sustentabilidad, a fin de producir más alimentos sin ocasionar un impacto en los ecosistemas.
El objetivo del Seminario Internacional es mostrar los avances y retos en el derecho de obtentor en México, desde el punto de vista de expertos de los sectores público y privado, tanto nacional como internacional.
En el encuentro participan representantes de países de América Latina, el Caribe y Europa, interesados en la protección intelectual de las variedades vegetales.