• Resiste a la roya, virosis y pudriciones de raíz y su aspecto físico registra mayor preferencia en el mercado.
• Se puede sembrar en condiciones de riego y de temporal en la zona de El Bajío (Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Querétaro), y en el altiplano subhúmedo del centro del país.
• Se prevé obtener un aumento del 15 por ciento en rendimiento en comparación con la media estatal obtenida en Guanajuato con las variedades convencionales de frijol, en condiciones de temporal.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrolló la nueva variedad de frijol “Flor de Junio León” que es resistente a enfermedades, con ahorro en los costos de producción, de alto potencial de rendimiento y buena aceptación en el mercado.
El investigador del Campo Experimental Bajío, Jorge Acosta Gallegos, aseguró que la variedad “Flor de Junio León” es más resistente a enfermedades como la roya, virosis y pudriciones de raíz y sus características de grano son de elevado valor comercial, físico, culinario y nutracéutico.
Destacó que con esta innovación tecnológica se estima tener un ahorro en la producción, ya que por su resistencia a enfermedades no requerirá de la aplicación de agroquímicos para su control, lo que significa una reducción del cinco por ciento en los costos directos del cultivo.
Explicó que con el uso de esta variedad de frijol se prevé obtener un aumento del 15 por ciento en rendimiento en comparación con la media estatal obtenida en Guanajuato con las variedades convencionales tipo Flor de Junio, en condiciones de temporal (1.7 toneladas por hectárea).
Esta tecnología, dijo, puede aplicarse en cualquier área productora de frijol de riego y temporal en la región de El Bajío, en tanto que en el altiplano puede ser utilizada en temporal favorable.
Informó que la variedad “Flor de Junio León” es de ciclo intermedio-tardío, de hábito indeterminado, con guías medias y se puede sembrar en condiciones de riego y de temporal en la zona de El Bajío (Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Querétaro), y en el altiplano subhúmedo del centro del país.
Detalló que el costo estimado de la semilla será el mismo que se tiene para las variedades convencionales tipo Flor de Junio, y como su tamaño es mediano (32 gramos/100 semillas), la cantidad a utilizar es menor que con variedades de grano grande.
Datos del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) indican que anualmente se siembra un promedio de un millón 500 mil hectáreas de frijol en sus 20 variedades, con una producción promedio de 1.1 millones de toneladas.
Los estados de Zacatecas, Sinaloa y Durango generan la mitad de la producción nacional, y su rendimiento promedio es de 0.7 toneladas por hectárea.
Estados Unidos es el principal mercado para el frijol mexicano, toda vez que nueve de cada 10 dólares que se obtienen por vender en el extranjero provienen de esta nación.
En el 2012, México ocupó el octavo lugar mundial como productor de esta leguminosa y el treceavo en exportaciones.
• Se puede sembrar en condiciones de riego y de temporal en la zona de El Bajío (Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Querétaro), y en el altiplano subhúmedo del centro del país.
• Se prevé obtener un aumento del 15 por ciento en rendimiento en comparación con la media estatal obtenida en Guanajuato con las variedades convencionales de frijol, en condiciones de temporal.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrolló la nueva variedad de frijol “Flor de Junio León” que es resistente a enfermedades, con ahorro en los costos de producción, de alto potencial de rendimiento y buena aceptación en el mercado.
El investigador del Campo Experimental Bajío, Jorge Acosta Gallegos, aseguró que la variedad “Flor de Junio León” es más resistente a enfermedades como la roya, virosis y pudriciones de raíz y sus características de grano son de elevado valor comercial, físico, culinario y nutracéutico.
Destacó que con esta innovación tecnológica se estima tener un ahorro en la producción, ya que por su resistencia a enfermedades no requerirá de la aplicación de agroquímicos para su control, lo que significa una reducción del cinco por ciento en los costos directos del cultivo.
Explicó que con el uso de esta variedad de frijol se prevé obtener un aumento del 15 por ciento en rendimiento en comparación con la media estatal obtenida en Guanajuato con las variedades convencionales tipo Flor de Junio, en condiciones de temporal (1.7 toneladas por hectárea).
Esta tecnología, dijo, puede aplicarse en cualquier área productora de frijol de riego y temporal en la región de El Bajío, en tanto que en el altiplano puede ser utilizada en temporal favorable.
Informó que la variedad “Flor de Junio León” es de ciclo intermedio-tardío, de hábito indeterminado, con guías medias y se puede sembrar en condiciones de riego y de temporal en la zona de El Bajío (Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Querétaro), y en el altiplano subhúmedo del centro del país.
Detalló que el costo estimado de la semilla será el mismo que se tiene para las variedades convencionales tipo Flor de Junio, y como su tamaño es mediano (32 gramos/100 semillas), la cantidad a utilizar es menor que con variedades de grano grande.
Datos del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) indican que anualmente se siembra un promedio de un millón 500 mil hectáreas de frijol en sus 20 variedades, con una producción promedio de 1.1 millones de toneladas.
Los estados de Zacatecas, Sinaloa y Durango generan la mitad de la producción nacional, y su rendimiento promedio es de 0.7 toneladas por hectárea.
Estados Unidos es el principal mercado para el frijol mexicano, toda vez que nueve de cada 10 dólares que se obtienen por vender en el extranjero provienen de esta nación.
En el 2012, México ocupó el octavo lugar mundial como productor de esta leguminosa y el treceavo en exportaciones.