Son frutos secos la nuez, almendra, maní, piñón, castaña, avellana, dátil, pistachos, entre otros.
Los frutos secos son aquellos que contienen escasa proporción de agua (menos de un 50 por ciento) en su composición. Están cubiertos por una cáscara más o menos dura, según las especies; y poseen además un alto nivel de nutrientes que nos brindan salud.
Estos frutos se pueden consumir como botana y agregar a licuados, yogures, ensaladas, pastas, salsas y rellenos navideños. Con ellos también se preparan panes, sopas, purés y postres, ya sea natillas, pasteles, entre otros.
La gran cantidad de vitaminas y minerales que poseen los frutos secos protegen nuestro organismo contra la obesidad, anemia, estrés, cansancio, síndrome premenstrual y la debilidad en los huesos. Asimismo, su alta densidad de antioxidantes ayuda a prevenir enfermedades del corazón y el envejecimiento prematuro, reducir el colesterol en la sangre y la presión arterial.
A la nuez se le considera la reina de los frutos secos, razón por la que es importante destacar que la producción anual de este alimento en México supera las 122 mil toneladas, teniendo como mayores productores a los estados de Chihuahua, Sonora y Coahuila. Cabe añadir que nuestro país es su sexto productor en el mundo.