Los frailes franciscanos son quienes empezaron a utilizar esta flor para los festejos decembrinos en nuestro país.
Nativa de México, la flor de Nochebuena (Euphorbia pulcherrima) es una de las plantas ornamentales que más se comercializan en el mundo durante la época decembrina. En nuestro país, sus pétalos se usan también en la decoración de nacimientos.
El nombre náhuatl de esta planta, cuetlaxóchitl, significa “flor de cuero”. Los aztecas la asociaban con la pureza y la resucitación de los guerreros muertos en batalla. Asimismo, la ofrendaban al sol con la finalidad de renovar sus fuerzas.
La flor de Nochebuena crece entre los meses de noviembre y diciembre. Sus variedades son de color rojo, amarillo, morado, rosa, blanco, rayado y marmoleado.
En nuestra nación, las seis principales entidades productoras de Flor de Nochebuena son Morelos, con un volumen de 5.7 millones de plantas; Michoacán, cuatro millones; Ciudad de México, 3.1 millones; Puebla, 1.4 millones; Jalisco, 1.3 millones de, y Estado de México, 883 mil plantas.
Cabe agregar que este cultivo se cosecha en 246 hectáreas de territorio mexicano, y que se estima que en su producción nacional participan alrededor de dos mil productores, generando más de tres mil empleos directos y cerca de nueve mil indirectos.