· En la presente administración se destinaron, entre 2007 y 2012, más de 1.6 billones de pesos para la producción competitividad e infraestructura.

Durante la presente administración más de la mitad de los recursos canalizados a través del Programa Especial Concurrente (PEC) fueron orientados hacia la producción, competitividad, creación y modernización de la infraestructura, así como el financiamiento del campo. El resto se dirigió a fortalecer acciones de desarrollo rural.

De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), el Gobierno Federal destinó entre 2007 y 2012 más de 1.6 billones de pesos, 60 por ciento más en términos reales, a los ejercidos durante el periodo 2001-2006.

Detalló que una parte importante de los recursos destinados para el PEC en la presente administración, fue para fortalecer la competitividad de los productores; en este rubro se canalizó el 23.7 por ciento de este presupuesto.

Con ello, se incentivó la producción agropecuaria, se buscaron nuevos mercados y se privilegió el ingreso familiar y la seguridad alimentaria.

Para la construcción de infraestructura se destinó el 20.6 por ciento de los recursos del PEC, que sirvieron para la creación de bienes públicos para el sector.

En desarrollo social se invirtió el 18.6 por ciento del total para detonar las capacidades de los productores, crear infraestructura social y promoción de los derechos de los pueblos indígenas.

En el ramo de educación para el medio rural, se canalizó el 12.2 por ciento de los recursos con el fin de mejorar la calidad y cobertura educativa en las poblaciones rurales.

Respecto a la protección de salud, el 10.2 por ciento de los recursos del PEC fueron encaminados a mejorar las condiciones de salud en grupos vulnerables, población indígena y comunidades marginadas.

Finalmente, el 10.3 por ciento restante fue integrado en acciones de protección al medio ambiente, financiamiento rural, promoción laboral y gestión agraria.

Cabe señalar que esto se vio reflejado en un crecimiento promedio de 11 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) Agropecuario durante los primeros cinco años de la presente administración, en comparación con el mismo periodo del sexenio anterior. Esto tomando en cuenta que los años 2009 y 2011 fueron considerados difíciles a consecuencia de fenómenos climatológicos.

Además, el promedio de producción anual en los últimos seis años fue de 189.5 millones de toneladas de alimentos agropecuario y pesqueros. Esto representa un crecimiento del 7.6 por ciento, en comparación al promedio obtenido entre 2001 y 2005.

En agricultura destacan los crecimientos de oleaginosas (38.6%), donde se revirtió una tendencia descendente de más de 10 años, forrajes (9.8%), hortalizas (8.1%) y granos alimenticios (7.5%).

A pesar de las contingencias climatológicas adversas ocurridas en el sexenio del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, la Seguridad Alimentaria nunca estuvo en riesgo. Según el Índice de Seguridad Alimentaria Mundial de The Economist y Dupont,  México ocupa el segundo lugar en América Latina en seguridad alimentaria, sólo después de Chile.