¿Sabías que la agricultura puede ser parte de la solución al problema del cambio climático? Así es, y es que la agricultura permite secuestrar el carbono y, con ello, reducir la emisión de gases de efecto invernadero y contribuir a mitigar los impactos del cambio climático,
México es uno de los principales países megadiversos del mundo, con alrededor de 200 mil especies diferentes, es hogar del 12 por ciento de la biodiversidad mundial, sin embargo, algunos ecosistemas pueden sufrir por la escasez de agua y por su contaminación.
Sin embargo, en nuestro país ya avanzamos hacia una agricultura sustentable, con buenas prácticas agrícolas y de cuidado de los suelos, lo que permite la captura de carbono y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Recuerda que el gran reto es mantener sólo el aumento de 1.5 grados centígrados de la temperatura global, y la única manera es con el cuidado de los suelos agropecuarios para la captura de carbono.
Tanto la mitigación del cambio climático, como la adaptación a sus efectos requieren de políticas públicas adecuadas, para dar viabilidad a la agricultura del futuro, es decir, reducir drásticamente la huella hídrica sin que impacte la producción de alimentos: mayores rendimientos por hectárea pero también mayores rendimientos por litro de agua.
Conoce las acciones para contribuir a la lucha contra el cambio climático:
En México se ha formado un vínculo entre la política hídrica y la política ambiental, a través del Programa Nacional Hídrico 2020-2024, que incluye el aprovechamiento de la riqueza natural, la gestión correcta e informada del agua y la conservación de los recursos naturales, con atención a las poblaciones marginadas.
Para ayudar a combatir los efectos de la sequía, impulsamos el proyecto de estimulación de lluvias en el noroeste y norte del país, para que ayude a la recarga de presas, de manera que no se afecten los ciclos agrícolas.
Además se han impulsado procesos de innovación para mejorar la productividad del agua en las parcelas.
Se ha puesto en marcha una Estrategia Nacional de Suelo para la Agricultura Sostenible (ENASAS), convencidos de que el manejo del agua no puede ser independiente del manejo del suelo.
Fortalecemos la vinculación científica y tecnológica entre productores y centros de investigación como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), para avanzar hacia una agricultura sustentable, resiliente e inclusiva a través de las innovaciones y transferencia de tecnología como semillas mejoradas, biofertilizantes, programas de mejoramiento de suelos y sistemas productivos sostenibles.
Si queremos decir con orgullo que #ElCampoNoSeDetiene cada vez más debemos de transitar hacia una agricultura sustentable que contribuya a la lucha contra el cambio climático.