Ciudad de México, a 20 de junio de 2023.
- A través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) se impulsa el desarrollo de paquetes tecnológicos que abarcan desde variedades vegetales con mayor resistencia a la sequía, hasta técnicas agrícola-pecuarias para aprovechar el agua de las precipitaciones y mantener humedad en los suelos.
- Asimismo, a través del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) se desarrollan instrumentos de trabajo para ejecutar la Política Nacional de Semillas.
A la par del proyecto federal de Estimulación de lluvias, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural instrumenta diversas acciones para el uso racional y eficiente del agua, así como la restauración de cuencas y praderas para contribuir a mitigar los efectos de la sequía en zonas de alto estrés hídrico del país.
Derivado de las precipitaciones generadas por la estimulación de lluvias se han aprovechado de mejor manera los escurrimientos que bajan hacia las presas en beneficio del uso humano, industrial y agrícola, y otros de los resultados de esta estimulación lo es la recuperación de praderas y el crecimiento de pastizales, que benefician a los ganaderos para el buen desarrollo de la actividad pecuaria.
A través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) se impulsa el desarrollo de paquetes tecnológicos que abarcan desde variedades vegetales con mayor resistencia a la sequía con oleaginosas, forrajes perennes y hasta técnicas agrícolas para aprovechar el agua de las precipitaciones.
Asimismo, se generan instrumentos y manuales derivados de la Política Nacional de Semillas, realizada por el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), a través de la cual se busca garantizar la producción, comercialización, acceso y adopción de semillas de variedades mejoradas, para contribuir a la seguridad alimentaria del país e incrementar la productividad y rentabilidad del campo mexicano, bajo un enfoque de sustentabilidad.
Mientras que, a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) se transfieren innovaciones como lotes semilleros de nopal forrajero sin espinas para la multiplicación de cladodios en parcelas ubicadas en zonas áridas del país.
Este proyecto atiende a pequeños productores de localidades de los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas, así como zonas de alta vulnerabilidad y en los que actualmente se ejecutan planes de justicia social.
Se estima que para este año se beneficiará a productores, principalmente de pueblos originarios de los Planes de Justicia, ubicados en 151 localidades de 81 municipios de las entidades mencionadas.
Por otra parte, el Programa de Energía para el Campo en Materia de Energía Eléctrica de Uso Agrícola (PEUA) estima que en este 2023 se beneficiará a 166 mil 761 productores a través de tarifas eléctricas preferenciales en el uso de energía eléctrica para equipo de bombeo y rebombeo de agua para cultivos agrícolas.
La dependencia federal indicó que este esquema contribuyó a que los agricultores contaran con mayor capital para invertir en unidades de producción con equipo agrícola que optimice el recurso hídrico y disminuya costos de producción.
Mientras que, a través del Programa Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural 2020-2024, la dependencia federal fomenta procesos de producción sostenible y adopta medidas de adaptación al cambio climático, que incluye entre otros puntos, instrumentar acciones para el uso eficiente del agua y un manejo integral de los suelos agropecuarios, en apego a la Estrategia Nacional de Suelos para la Agricultura Sustentable (Enasas).