• La Organización de Investigación Industrial y Científica de la Comunidad Británica (CSIRO) entregó la Medalla del Presidente al “Equipo de Manejo Integrado de la Mosca Blanca de las Hojas Plateadas”.
La Organización de Investigación Industrial y Científica de la Comunidad Británica (CSIRO), es la Agencia Científica Nacional de Australia, y es considerada una de las más grandes del mundo. Cada año reconoce los logros de sus investigadores al generar soluciones innovadoras para la industria, la sociedad y el medio ambiente.
En 2014 entregó la Medalla del Presidente al “Equipo de Manejo Integrado de la Mosca Blanca de las Hojas Plateadas”, por su investigación de largo plazo, que presenta soluciones sostenibles para las industrias hortícolas, viveros, de algodón y de leguminosas de grano de Australia; la cual consistió en disminuir las poblaciones de mosca blanca, una de las mayores plagas invasoras que han arribado a la isla.
La ”mosca blanca de las hojas plateadas” es el biotipo B de Bemisia tabaci, se encuentra catalogada entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Es una de las plagas de mayor incidencia en cultivos hortícolas. A nivel mundial, causa pérdidas de cosechas por encima de los 2 mil millones de dólares por año.
A través de una investigación innovadora y de colaboración multidisciplinaria, el equipo de científicos desarrolló una solución para el control de esta plaga, la cual combina el uso de enemigos naturales con insecticidas selectivos y con prácticas de manejo integrado.
La base del trabajo fue la identificación y liberación de un agente de control biológico altamente eficaz, Eretmocerus hayati. La investigación ecológica proporcionó los conocimientos necesarios para desarrollar las soluciones de manejo a largo plazo.
El equipo de científicos, conformado por 30 integrantes fue liderado por el Dr. Paul De Barro, Investigador del Área de Ciencias de los Ecosistemas del CSIRO. Este equipo incluyó la contribución del Dr. Juan A. Villanueva Jiménez, académico del Colegio de Postgraduados, realizada durante su estancia post doctoral en Australia en el año 2008. El Dr. Villanueva aportó información del por qué la nueva especie de parasitoide tuvo una mayor efectividad en el control de la mosca blanca en comparación con la especie nativa Eretmocerus mundus.
A raíz de esta investigación, una empresa de control biológico reconoció el potencial de E. hayati y la puso disposición de productores de la industria hortícola de Australia. Los beneficios se vieron reflejados en la disminución de costos, la reducción de aplicaciones de insecticidas y la implementación de prácticas de manejo que promueven la sustentabilidad.