• Al cultivo de este cereal se dedican 4 mil 800 productores en 13 estados del país.
• La producción en el 2011 fue de 220 mil toneladas, con un avance este año de 170 mil toneladas.
• Con campañas de promoción al consumo de arroz mexicano se aumentó de 4.9 per cápita a 6.3 per cápita.
Las condiciones adversas por las que atraviesa el cultivo de arroz mexicano parecieran una cuesta arriba imposible de superar, sin embargo, dentro de este panorama se han identificado oportunidades para incrementar su volumen de producción, competir contra el cereal importado y buscar una sustitución gradual de compras en el exterior, basada en incrementar la competitividad del grano nacional.
Por ello, la Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce A. C., COFUPRO, apoya este año el mejoramiento genético del arroz, a través de la investigación y la adquisición de materiales de importación para su combinación y obtener el mejor híbrido, de acuerdo a las condiciones climáticas de los estados productores de nuestro país y aumentar la producción con menor superficie cultivada, informó el presidente de esta asociación, MVZ Mauricio Lastra Escudero.
A nivel nacional la producción de arroz en 2011 fue de 220 mil toneladas, con un avance este año de 170 mil toneladas, sin embargo ésta registró variaciones atribuidas principalmente a condiciones de mercado en años anteriores. En 1986, superó las 800 mil toneladas siendo prácticamente autosuficientes. Para 1990 se redujo al 50%, principalmente por el impacto de la apertura comercial y la entrada de cereal asiático y americano. En el 2006 se alcanzaron 336 mil toneladas, debido a la aparición de programas de fomento a la producción que indujeron equipamiento y tecnificación en zonas arroceras.
Cabe mencionar que a esta actividad se dedican 4 mil 800 productores en los estados de Nayarit, Campeche, Veracruz, Michoacán, Colima. Jalisco, Morelos, Tabasco, Tamaulipas, Guerrero, Sinaloa, Chiapas y Oaxaca.
En cuanto a los rendimientos, estos han registrado un crecimiento en los últimos 4 años; en 2010 fue de 4 toneladas por hectárea, mismo que ha aumentado hasta obtener 5 toneladas el año pasado. El incremento es atribuible a las zonas con mayor potencial productivo, además de que han sido manejadas por los productores con tecnologías de alta productividad.
Respecto al precio medio rural, registró crecimientos sustanciales sobre todo de 2007 a 2008, cuando pasó de 2 millones 76 mil pesos por tonelada a 3 millones 626 mil pesos por tonelada, debido al fenómeno denominado crisis alimentaria que se presentó a finales de abril de 2007 y se extendió hasta febrero de 2008, con indicadores de precios altos por la gran especulación del grano en manos de proveedores norteamericanos.
En el mercado del consumo final nacional se observó muy marcado este fenómeno, toda vez que el precio de 1 kg de arroz de grano largo empacado y comercializado en tiendas de autoservicio se encontraba en 9.50 pesos por kg en el mes de abril de 2007, pero después de la crisis en el mes de septiembre de ese mismo año, el precio del mismo cereal en el mismo punto de venta creció hasta alcanzar 16.50 por kg, es decir, más del 70% de incremento en el precio, lo cual provocó una oportunidad para los productores mexicanos de vender a buen precio.
Finalmente el Consejo Nacional de Productores de Arroz de México estableció un programa de promoción del producto mexicano con el apoyo de la SAGARPA, a través del cual logró aumentar el consumo de este cereal, pulido, cosechado, industrializado y empacado en nuestro país de los tipos grano largo, grano grueso y Morelos, además de que la población aprendió a diferenciarlo del importado.
La promoción comercial se realizó a través de radiodifusoras, eventos de degustación en explanadas de las Delegaciones Políticas del Distrito Federal y principales zonas conurbadas. Con estas actividades se logró un incremento en el consumo per cápita de 4.9 kg per cápita a 6.3 per cápita.