Por sus características de calidad, el ajonjolí es ampliamente reconocido en el mundo.
El ajonjolí (Sesamum indicum L.) se produce principalmente en el ciclo primavera-verano. El cultivo de esta semilla representa una gran fuente de empleos e ingresos debido a que no es exigente en lo que se refiere a los climas y suelos para su crecimiento y desarrollo.
En su estado natural, el ajonjolí se usa en la elaboración de panes, galletas y dulces. Se utiliza además en la preparación de jugos, licuados, yogures, salsas, sopas, ensaladas y del tradicional mole. También se industrializa para producir aceites comestibles, margarinas y hasta cosméticos.
Los nutrientes que posee el ajonjolí ayudan a disminuir el colesterol en la sangre y a prevenir el agotamiento físico y mental, la impotencia masculina y pérdida de memoria. Contribuyen igualmente al combate del estrés, depresión, insomnio, entre otros males.
En México, la producción anual de ajonjolí supera las 51 mil toneladas. Cabe destacar que los estados de Sinaloa, Guerrero y Michoacán son los mayores productores de este alimento al que se destinan más de 107 mil hectáreas para cultivarlo en los campos de nuestro país.
Sabías que…
Con la producción anual de ajonjolí en México se pueden generar alrededor de 20 millones de litros de aceite.