Cuántas veces no hemos escuchado de proyectos científicos que podrían ser la solución a los problemas que enfrenta el campo mexicano y que nunca llegan a vincularse, nunca se aterrizan. Una muestra de tal importancia, es lo que se está gestando en el Estado de Yucatán, donde se construye un Parque Científico y Tecnológico, el cual agrupará a diferentes instituciones con proyectos de solución para el desarrollo y bienestar de la región.
Este parque estará posicionado a nivel nacional en 5 años, ya que otorga las respuestas, soluciones y el valor agregado que se requiere para dejar de lado la independencia alimentaria y el rol maquilador que hasta ahora se tiene. Con 4 laboratorios naturales: la Cultura Maya, el Cráter de Chicxulub, el Acuífero Peninsular y la Biodiversidad, los investigadores en Yucatán son vistos como la meca científica, pues se pueden encontrar detonantes para la mejora social y económica de la zona.
Aunado a ello, el desarrollo de tal proyecto, les permite estar concentrados en un mismo lugar, sin distracciones y enfocados a los seis grandes temas de investigación que engloban las necesidades y demandas del Estado; éstas se tratan de la alimentación, el agua, la educación, la energía, la salud y el hábitat; razones por las que las instituciones y sus investigadores están abocados en la materia.
Este parque, indican, les permitirá dejar de ser maquiladores para que sean ellos quienes generen, desenvuelvan y logren la autosuficiencia que los lleve al desarrollo, ya que allí estarán reunidos los investigadores, sin distractores y con una atmósfera en la que puedan convivir y retroalimentarse. Hay instituciones que se han sumado al proyecto, como la del SIIDETEY, que trabajan en pro no sólo de la teoría, sino en la práctica del plan.
Dicho proyecto se originó por la unidad académica que logró el Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán (SIIDETEY) hace casi 6 años, así como los recursos naturales y culturales de la región. Así mismo, fueron 10 instituciones académicas las que impulsaron el levantamiento de esta estructura en la que convergen los investigadores en un mismo espacio con proyectos que ya se aplican o están listos para desplegar.
El SIIDETEY está conformado hoy con más de 15 instituciones de investigación, sin embargo nació con la unidad y esfuerzo de 10 de éstas: la UADY, el Tecnológico de Mérida, el Tecnológico de Conkal, UTM, CINVESTAV, UNAM, CICY, CIESAS, INIFAP y CIATEJ. En los últimos 3 años se han sumado: CIMAT, INAPESCA, la Agencia Aeroespacial Mexicana, el Instituto Latinoamericano de Corrosión y Cemento, y la Universidad de Texas A&M.
El resultado de esta unión son los avances significativos que ya están siendo aplicados o transferidos; esto significa que no sólo se quedan en el laboratorio o en la publicación de una revista. Ya existen obras de las diferentes instituciones educativas, y asimismo se contempla la inclusión de las empresas y del IMPI para concentrar en un sólo lugar a la cadena de investigación, con registro, patente, demanda comercial y que finalmente, llegue a la ciudadanía.
Algunos puntos de su infraestructura son: laboratorios de biodiversidad, y de energías renovables, como el diesel, etanol, eólico; una planta de alimentos para lograr la inocuidad; una biofábrica de coco, fresa, y de los cultivos que se requieran para reducir la dependencia alimentaria que hoy se enfrenta. El presupuesto con el que se ha edificado este parque, es el recurso federal, estatal y privado a través de los fondos del CONACYT, la Secretaría de Educación, entre otros. El parque científico está planteado para estar articulado con los recursos naturales, las necesidades sociales, y las empresas, es por ello que las instalaciones cuentan con una zona destinada a éstas últimas.
Cuenta además con instalaciones del Banco de Germoplasma, la Unidad de Energías Renovables, la zona de Invernaderos, una planta de alimentos, el edificio del CIESAS, los terrenos del CINVESTAV y del CONACYT, así como el hotel-residencia que operará para que los estudiantes, investigadores e invitados se hospeden ahí, una cafetería, una librería, las instalaciones del Instituto Latinoamericano de Corrosión y Cemento, entre otros espacios más. Es por ello que se puntualiza, que la ciencia, las necesidades de una región y los recursos económicos de las empresas y gobiernos, permiten el desarrollo de los estados, donde significativamente se requiere tiempo, dinero y esfuerzo.
