La planta de café o cafeto Coffea arabica L. es un arbusto que llega a medir de 3 a 7 m de altura, aunque alcanza los 12 metros en estado silvestre, presenta hojas opuestas, ovales u oblongas de color verde oscuro. Sus inflorescencias son axilares y sus frutos son drupas de color rojo brillante que contienen dos semillas. Su follaje es persistente, coriáceo, verde oscuro y brillante, prospera hasta el 3º o el 4º año y cada flor apenas dura unas horas.

Particularmente, los frutos de Coffea arabica contienen menos cafeína que otras especies cultivadas comercialmente, pertenece a la familia Rubiáceae, es nativo de Etiopía y recibe como nombres comunes: cafeto, cafetos, cafetero y planta del café. Todas estas denominaciones proceden de la palabra árabe “quahwah”, de donde se origina Kafá, el cual tiene lugar en la región tropical de Etiopía y subtropical de África, proviene igualmente de las tierras altas de 1000 msnm y del Sudán.

La identificación común de la planta del café es con la especie arábiga; sin embargo, existen otras especies del mismo género: Coffea arabica var. typica Cramer (1913); Coffea corymbulosa Bertol. (1840); Coffea laurifolia Salisb.(1796); Coffea moka Heynh (1846) y Coffea sundana Miq.(1857) Coffea vulgaris Moench(1794)

EL CAFETO EN EL MUNDO

Actualmente, Coffea arabica se cultiva en diversos países de América (principalmente en Brasil, Colombia, Costa Rica, México y Jamaica), en otras partes del mundo como: Vietnam, Kenia, India, e incluso en la isla de Kona del archipiélago hawaiano y en África del Este.

Su gran demanda mundial y la producción que le permite tener características distintivas dependiendo de la región que lo produce, hace que tenga una gran importancia económica; las características de crecimiento, manutención, tipos de suelos y diversidad climatológica de los países mencionados, los coloca como los principales productores mundiales de café. El mayor mercado mundial de café se realiza en Los Estados Unidos, seguido de Brasil, el cual es considerado el mayor productor a nivel internacional de este cultivo. En Finlandia y los países Escandinavos es donde se consume más café, por número de habitantes.

CULTIVO

Para su cultivo, el cafeto Coffea arabica L. prefiere la semi-sombra. En los sistemas agroforestales es frecuente la presencia de árboles de sombra, y también es deseable evitar los cambios bruscos de temperatura. Los suelos volcánicos son los más adecuados para todas las especies de Coffea, pues poseen una alta capacidad de intercambio básico; de la misma manera, son preferentes los suelos profundos y desmenuzables, así como los ácidos con pH entre 5,5 y 6,5.

Las raíces del cafeto requieren ser oxigenadas, y por ello los suelos arcillosos o poco drenados no son apropiados; ni tampoco las superficies arenosas e insuficientemente densas, ya que carecen de la capacidad suficiente de retención de agua.

El riego debe ser regular a partir de comienzos de primavera y puede darse fertilización foliar al cafeto a fin de evitar deficiencias en boro, calcio, magnesio, nitrógeno, fósforo, potasio y zinc. El fruto tiene apariencia de cereza pequeña; en su interior lleva dos semillas rodeadas de una pulpa amarillenta. Los granos de café son de color verde al inicio, después amarillos y al madurar se tornan rojizos.

Para el sembrado, las semillas se colocan en cama caliente o bajo plástico a 25-28ºC en sustrato arenoso. Cuando se multiplica por esquejes, se seleccionan zonas semileñosas de ramas y se plantan como estaca, o bien se realizan injertos de las plantas; germinadas las semillas, las plántulas obtenidas se trasplantan al campo. Con el Coffea arabiga existen dos tipos de formación: árboles de un solo tallo o árboles de tallos múltiples; es recomendable utilizar un sistema mixto que permita crecer un solo tallo principal con altura de 1.35 m a 1.50 m. Finalmente, se poda para que no rebase esta extensión y proporcionar el espaciado uniforme para que la luz llegue a toda la superficie productora.

LA BEBIDA

El café sólo desprende su aroma después de haber retirado la envoltura carnosa por secado o dejando fermentar las drupas antes del secado, exportándose aun siendo de color verde. Coffea arabica es la principal especie cultivada para la producción de café. Es importante remarcar que el sabor y el aroma no se encuentran en la cafeína, sino en los azúcares y aceites naturales de los granos de café. Se sugiere no servir en vasos de plástico o de metal pues alteran su sabor original, utilizar preferentemente tazas chicas de loza, vidrio porcelana o barro.

Es considerada como una bebida altamente y es número uno en consumo, pues se estima que un tercio de la población mundial la toma. Tiene un efecto vigorizante; los compuestos que extraen del agua hirviente se clasifican en componentes de sabor no volátiles y volátiles, dentro de los primeros tenemos: la cafeína, trigonelina, ácido clorogénico, ácidos fenólicos, aminoácidos, hidratos de carbono y minerales; algunos de los componentes de aroma volátiles son: ácidos orgánicos, aldehídos, cetonas, ésteres, aminas y mercaptanos.

PROPIEDADES DEL CAFÉ

El café tiene propiedades diuréticas y estimulantes debido a su alcaloide: la cafeína, un estimulante del sistema nervioso central y neuromuscular, aumenta la motilidad gástrica y el peristaltismo intestinal; y, cuando se realiza su aplicación tópica actúa como un lipolítico.

La presencia de sales de potasio son las causales del efecto diurético, reforzado por los ácidos clorogénicos, responsables de su actividad como colerético y expectorante. El café es indicado para la hipotensión arterial, bradicardia, disquinesias biliares, estreñimiento, bronquitis, intoxicación por opiáceos, depresión cardiorrespiratoria, así como para aspectos estéticos causados por celulitis.

En cuanto al aporte nutricional, es un alimento con un alto contenido en potasio, magnesio, fibra, vitamina B3, hierro, hidratos de carbono, vitamina B2, calcio, fósforo, calorías, proteínas y ácidos grasos poliinsaturados. El resto de nutrientes presentes en este alimento, ordenados por relevancia de presencia, son : selenio, vitamina E, ácidos grasos saturados, grasa, cinc, vitamina B6, vitamina B9, vitamina B, sodio, ácidos grasos monoinsaturados, yodo, agua y vitamina A. Las contradicciones a su excesivo consumo son: palpitaciones, jaqueca, sueño irregular y desequilibrios cardiacos.

PLAGAS Y ENFERMEDADES DEL CAFETO

Los cambios en la temperatura y las lluvias hacen que aumenten las probabilidades de plagas y enfermedades, sobre todo la propagación de hongos, como la roya del café, denominada Hemileia vastatrix y el barrenador del cafeto  Hypothenemushampei, el cual se combate con pesticida, siendo efectivo el uso del “Endosulfan”. Tales inconvenientes son causados por hongos, bacterias y nematodos, los cuales afectan a la plantan en distintas etapas de su desarrollo. Por tal motivo, la edad de la planta y las condiciones del cultivo determinan la posibilidad de “enfermar”.

Listado de Plagas:

-Cochinillas o Escamas
- Cortador o rosquillo (Feltia sp.), Agrotis repleta, Laphyma frugiperda, Prodenia eridania y Prodenia latisfalcia.
- Bachacos (Atta sp.)
- Palomillas
- Nematodos (Meloidogyne sp.)
- Minador (Perileucoptera coffeela)

• • • • Roya del cafeto (Hemileia vastatrix)

      • Mancha Cercospórica (Cercospora coffeicola)

• Mal del talluelo (R. solani)
  - Antracnosis (Colletotrichum coffeanum y Colletotrichum gloesporoides)
  - Ojo de gallo (Mycena citricolor)
  - Phoma, quema o derrite (Phoma costarricensis)
  - Moho de hilachas o koleroga (Pellicularia koleroga)
  - Mancha mantecosa (Colletotrichum sp.)

• Mancha bacteriana (Pseudomonas siringe)
  - Mal rosado (Corticium salmonicolor)
  - Gotera (mycena citricolor)
  - Mancha circular de la hoja (Sclerotium coffeanum)

• Marchitez vascular (Fusarium oxysporum)
  - Llaga macana (Ceratocystis fimbriata)
  - Llaga negra (Rosellinia bunodes)
  - Llaga estrellada (Rosellinia pepo)

• Pudrición de la raíz (Rossellinia bunodes)

• Dra. Ma. Dolores García Suárez. Departamento de Biología, Laboratorio de Micropropagación y Propagación Vegetal. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.

• Dr. Héctor Serrano. Departamento de Ciencias de la Salud, Laboratorio de Biología Molecular y Regulación Endócrina. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.