Agave fourcroydes (Lem.) Y SUS NUEVAS PERSPECTIVAS Henequén, jeniqué, agave silvestre, nequen, sisal y en maya: ki o yak-ki.
Las Agavaceae forman una familia endémica del continente Americano, que habitan principalmente zonas áridas y semiáridas. México es su centro de origen y distribución y fue el hombre de Mesoamérica quien inicio su uso desde hace más de 9,000 años. (Colunga,1993).
Son plantas rizomatosas, leñosas, adaptadas al clima árido. De enorme importancia económica y social tanto por su uso en la obtención de fibra como en usos ornamentales y elaboración de bebidas alcohólicas de gran arraigo en diversos países americanos su género más conocido es el Agave.
Los Agave, se caracterizan por sus largas hojas fibrosas, llamadas pencas hasta el extremo de ser cultivadas frecuentemente para extraer su fibra. El género se caracteriza por poseer muchas especies monocárpicas, lo que quiere decir que sólo florecen una vez en su vida y posteriormente muere. Cuando florecen forman una inflorescencia espectacular llena de miel y cuyos frutos son cápsulas.
Los Agave son plantas que tienen una notable importancia económica. Las diferentes especies de Agave, se han utilizado según sus propias características morfológicas de tal manera que la gran variabilidad de especies dan la posibilidad de que las especies sean utilizadas en diferentes usos, algunas especies proporcionan fibras resistentes y duraderas de las hojas suculentas de varias especies como las de Agave rigida, Agave sisalana, Agave fourcroydes entre algunas se obtienen la fibra llamada generalizadamente como "sisal", utilizadas en cordelería, jarcería, redes para pesca, artesanías, etc. De varias especies extensamente cultivadas en México, se obtiene la bebida llamada aguamiel y de otras especies se producen diferentes bebidas como el pulque", materia prima que por destilación da un licor de elevada graduación alcohólica el tequila y el mezcal; otras más se usan como jabones debido a la alta cantidad de saponinas que contienen sus hojas, también por su alto contenido de saponinas, esteroles, terpenos y vitaminas; muchas otras especies son usadas en medicina tradicional Otras especies de Agave son cultivadas como plantas ornamentales. (Gentry, 1982; Heywood, 1985).
Agave fourcroydes (Lem.) es el nombre científico del henequén de México, especie que ha marcado el desarrollo socioeconómico de Yucatán. El cultivo de henequén ha tenido altas y bajas, a mediados del siglo XIX inició su gran auge a nivel internacional que duró cerca de 150 años, época donde se le conoció como el oro verde de Yucatán y de donde su cultivo se extendió a otras áreas del país así como a otras partes del mundo; de acuerdo a la clasificación maya, se denominan; zac-ki, yax-ki, bab-ki, chucum-ki, cahum-ki y chelem-ki, como variedades del henequén que presentan diferencias entre cada una de ellas. Los mayas usaban el henequén para hacer cordones, hamacas, tapetes tejidos, actividad que no ha cambiado en la actualidad.
SU MORFOLOGÍA
La planta del henequén es una planta que presenta hojas lanceoladas, angostas, rígidas, planas y grisáceas que miden de 8 a 12 cm de ancho y una longitud que va de los 1.25 a 2.50 m; esta hoja finaliza con una espina oscura de 2 a 3 cm, y en los bordes presenta espinas marginales triangulares, estas son curvadas hacia arriba de color negro de 3 a 6 mm de largo y con distancia entre ellas de 2 a 3 cm. Las hojas se distribuyen alrededor de un cogollo que forma una roseta de 2 a 3 m de diámetro, presenta un tallo como tronco con una altura aproximada de 2 m de alto.
Puede llegar a vivir hasta los 25 años, de los cuales los últimos 20 años es la etapa reproductiva de la planta. Su reproducción es tanto sexual con la producción de semillas como asexual con la producción de vástagos.
Para lograr la reproducción sexual es necesario que la planta produzca una inflorescencia, aunque no es frecuente, se inicia formando un quiote que donde se desarrollarán las flores en forma de panícula oblongo-piramidal, de 6 a 7 m de altura; sus flores ricas en miel miden de 6 a 7 cm, son de color blancas y en ocasiones amarillentas y los frutos son cápsulas leñosas con forma ovalada dehiscente con tres alas miden 5.5 cm. El quiote se encuentra en la parte terminal del varejón que sale de las pencas y cuando surge en la planta es signo de que ya está por finalizar su vida por ser una especie monocárpica. Su reproducción asexual es a través de hijuelos que se propagan por medio de estolones que salen alrededor de la planta madre estos retoños pueden separarse preferentemente después de que hayan alcanzado unos 10 cm de altura
Habitat
El henequén es una especie que puede tolerar suelos áridos y semiáridos estos pueden ser ricos o carentes de nutrimentos, se adaptan en los suelos rocosos y calcáreos del tipo cambisol y luvisol, aunque puede tolerar un pH variado, ya que sobreviven en los suelos ácidos, ácidos-alcalinos y los neutro-alcalinos. En Yucatán, se encuentran adaptados en los suelos cuya profundidad va de los 5 a 100 cm. de drenaje variado desde los rápidos a muy rápidos y superficiales y permeables, con infiltración rápida, de salinidad variada, es decir desde la baja hasta la alta concentración.
Clima
Prefieren los climas secos a cálidos sub-húmedos con lluvias en verano (Awo), pero también climas intermedios como Aw1 y el Aw2, el más húmedo de los cálidos sub-húmedos y lluvias en verano, donde la precipitación pluvial anual va de los 800 a los 2000 mm. La escasez o el exceso de agua, no afecta a la planta, aunque preferentemente no exceso de agua. Se puede cultivar desde los 3 hasta los 20 m de altura sobre el nivel del mar. Tolera temperaturas variadas de 10 a 40o C y una humedad de hasta el 70%. El henequén es preferente a la luz solar directa, por lo que generalmente se encuentra entre la vegetación baja espinosa y rala de la selva baja caducifolia.
Su orígen y distribución actual
Es una planta de zonas áridas del trópico húmedo y seco, donde la vegetación predominante es de tipo caducifolio. El henequén es originario de la zona oriental de la península de Yucatán, aunque actualmente se puede encontrar en otros estados de la República Mexicana: Campeche, Tamaulipas, Chiapas y Sinaloa.
Fue hacia 1920 que se distribuyó hacia otras partes del mundo, donde es conocido como Agave sisalana: Brasil, Cuba, Haití, y principalmente en África, Java, Kenia y Tanganica, donde se le conoce como sisal y actualmente se cultiva con gran auge en: Brasil, Madagascar, Tanzania y Manila una de las principales causas que causó la decaída de esta agroindustria en Yucatán aunado a ésto la elaboración de las entonces nuevas fibras sintéticas que compitieron con los cordeles, jarcias y demás productos elaborados con las fibras de henequén.
Usos del Agave fourcroydes
De las pencas del henequén que se procesan se obtienen fibras (soskil). Fibras que con recientes investigaciones han demostrando que frente a las fibras sintéticas, el soskil o fibra del henequén es más resistente, soporta mayor carga durante mayor tiempo y conserva mejor los productos que se transportan en costales hechos con esta fibra y las jarcias y cordeles se rompen menos con el peso y el tiempo que las elaboradas con fibras sintéticas. Con sus fibras se emplean para la elaboración artesanal de hamacas, cuerdas, calabrotes, sacos, cestos, tapetes, alfombras que llegaron a ser industrializadas ampliamente por Cordemex, bolsas y prendas de vestir y con su la planta viva se forman terrazas y cercas de protección alrededor de las casas. Se le considera como una planta medicinal, ya que el jugo de las hojas sirve como antiséptico para curar heridas y llagas. También de su jugo se extrae la saponina o jabón vegetal, útil para lavar la ropa en agua salada y es, al mismo tiempo, un eficaz pegamento. El bagazo que se obtiene de la raspa de las hojas se ha empleado como forraje para el ganado cuando éste está verde y cuando seco se utiliza como abono para los cultivos y también de su pulpa o bagazo, se extraen esteroides para la industria farmacéutica.
Los antiguos mayas de Yucatán elaboraban una bebida refrescante del jugo de las hojas, y hoy en la actualidad la piña del henequén se ha estado empleando para la elaboración de tequila o más bien mezcal, pues el nombre tequila es exclusivo para Agave tequilaza. Entre otros productos obtenidos de esta planta está el bohb, que es el resto de las hojas que se han cortado de la planta y que con el paso del tiempo se secan, por lo que adquieren un color rojo acaramelado o tonos más oscuros, material con el que los campesinos elaboran artesanías, cepillos para lavar ropa y trastes o bien lo utilizan como fuente de combustible natural. Del quiote o tallo varejón de la inflorescencia, se obtienen unas vigas que se emplean en la construcción de las paredes de las casas típicas de la cultura maya, así como para la elaboración de cercos y corrales, o bien, para combustible.
Su producción
La agroindustria del henequén, actualmente se ve afectada grandemente por su historia del cultivo y su producción y el manejo de su mercadotecnia. La historia de su producción se encuentra plagada de altibajos, su máximo esplendor en años recientes fue durante 1960 cuando se logró obtener 140,000 toneladas, lo que significó su máximo esplendor, hacia 1970 se redujo a 73,000, para 1980 subió ligeramente a 76,000 sin embargo ya hacia 1990 se produjeron tan solo 35,000 toneladas. La producción se vio afectada ante la demanda en todo momento, los Estados Unidos de América particularmente la solicitaron en gran escala hacia la mitad del siglo XX, y por ello el cultivo se extendió, situación que afectó al mismo henequén en su variabilidad genética. Actualmente sólo se cultivan tres variedades: Sak ki, Yaax ki y Kitam ki, las dos últimas con poblaciones pequeñas (Colunga, 1998).
Y por otro lado aunque hubo beneficios económicos, fue cuando se estableció una relación es de carácter casi feudal sobre los campesinos asalariados lo que a la larga causo descontento y rompió con la alta producción henequenera.
La baja producción continuó en 1995 fue de 28,000 toneladas aumentando el costo de la fibra en un 45% de 1994 a 1995, pero no repercutió en el precio del producto final. En sí el declive inició en el año de 1991 con la primera "reordenación henequenera", lo que provocó la desaparición de Cordemex, empresa paraestatal responsable de la industrialización y exportación de la fibra endémica de la península de Yucatán.
Finalmente la desgracia llegó hasta tener que importar la fibra de Brasil, se compró por vez primera en 1989, y continuar con ello para abastecer las propias necesidades del estado de Yucatán con 8,000 toneladas anuales todo ello debido al declive de la producción en el campo y el aumento de la demanda.
Es así es como se llegó al abandono de los henequenales de un modo acelerado, reiniciado la actividad milpera, actividad que no tiene éxito debido a que el mismo cultivo extensivo del Agave ocasionó la escasez de vegetación secundaria con suficiente tiempo de descanso para permitir un manejo adecuado de los recursos bajo sistema de roza-tala y quema de los agricultores para iniciar los cultivos de maíz y cuyos rendimientos han resultado muy bajos.
El proceso de sucesión secundaria en los henequenales abandonados se ve gravemente afectado en parte debido a la extensión de la perturbación. Aún en los henequenales abandonados con más de 20 años de descanso, la dominancia de especies pioneras, es marcada, con muy pocas especies de etapas serales tardías, no permitiendo una sucesión ecológica completa. Esto se debe principalmente a dos aspectos importantes la perturbación por largo tiempo y a la ausencia o carencia de semillas, que incluso abarque la posibilidad der una baja capacidad de dispersión que permitan el restablecimiento por otro lado hay especies de lento crecimiento que requieren tiempo para que puedan establecerse en el sitio para lograr la sucesión detenida causada por el manejo antropogénico.
La mejor estrategia a seguir, sería volver al monocultivo del henequén a fin de poder obtener los grandes beneficios de este cultivo y así lograr conservar y aprovechar integralmente el germoplasma que se tiene disponible del henequén, recuperando las variedades que aún se encuentran en la península de Yucatán.
Nuevas perspectivas
Afortunadamente la producción en Yucatán se ha ido incrementado ya que el tiempo ha demostrado que las características de las fibras del henequén de dureza y resistencia sobrepasan suficientemente a las fibras sintéticas ya que son lo suficientemente fuertes para sostener grandes cargas de peso y no se rompe.
Ahora se sabe con más certeza que la gran cantidad de usos para el henequén, algunos de los cuales son irremplazables, por lo que su futuro no corre un peligro inminente. Esperamos que muy pronto la producción de henequén en Yucatán recobre parte de superioridad a nivel internacional, y la fama que gozaba tiempo atrás, aunque siempre será un orgullo el que haya sido el precursor de tan valiosa y útil fibra natural.
En años recientes Agave fourcroydes ha recobrado cierto auge en la producción de fibra natural del henequén. Sin embargo hay otras partes del agave que no se habían contemplado y que ahora se han considerado utilizar, como es el caso de la piña de la planta a fin de producir un cierto tipo de mezcal, debido a la crisis en la que se llegó a encontrar la industria tequilera por la escasez de la producción Agave tequilana.
Por otro lado, recientemente especialistas de la Administración de Aeronáutica y del espacio (NASA), y la Marina de los Estados Unidos han realizado estudios con el bagazo y jugo del henequén que podrían ser utilizados cono antioxidantes y protector para las naves espaciales, lo que representa un nueva alternativa para la producción y comercialización del agave.
El descubrimiento por un lado demuestra que se puede conservar la humedad interna de los componentes de los aparatos y así evitar accidentes en los vuelos espaciales además de que el jugo de agave reduce drásticamente el recalentamiento de las naves espaciales cuando entran a la orbita terrestre, y por otro demuestra que puede servir como un anticorrosivo que puede ser utilizado en la flota de guerra de los Estados Unidos, lo que a su vez disminuiría los costos de mantenimiento de la flota. Con las investigaciones realizadas en la NASA, se sugiere un uso integral del agave henequén, en la fabricación de anticorrosivos especiales, pintura, fibra, papel moneda y hasta para producir bioenergía.
El henequén, Agave fourcroydes, ha demostrado en toda su historia de cultivo que es una especie vegetal de gran valor agrícola y ecológico conocida mundialmente por la calidad de su fibra usada con fines industriales.
En la actualidad, esta especie se ha propagado a gran escala por métodos asexuales, sin embargo como sucede para otros Agaves, no han sido suficientes las tecnologías de propagación actuales pues no son capaces de satisfacer la demanda de los productores. A. fourcroydes como otros agaves, ha sido propagado bajo condiciones in vitro pero muestra comportamiento recalcitrante durante las fases de multiplicación y enraizamiento. Estudios recientes contribuyen cada día para demostrar la posibilidad de su micropropagación y se ha demostrado que la combinación de 6-benzilaminopurina (BAP) y ácido indolbutírico (IBA), en lugar de 2,4-D, mejora significativamente la supervivencia de los explantes y la brotación durante la fase de establecimiento in vitro a partir de brotes jóvenes. Investigaciones recientes que contribuyen a mejorar los cultivos del henequén (Robert et al.1987; Garriga Caraballo et al., 2010).
Para las expectativas de los representantes de la NASA y de la Marina de los Estados unidos, que visitaron Yucatán para conocer el potencial de la producción de henequén, pero se sorprendieron negativamente, al ver lo poco que se produce. Con las nuevas perspectivas para el cultivo de Agave fourcroydes así como con las nuevas posibles aplicaciones y usos, se presenta una nueva perspectiva para la producción y comercialización del agave y así resucitar el Oro Verde de Yucatán. Son los propios productores quienes deberían reactivar el cultivo de henequén en Yucatán, pero con una visión diferente, una visión más moderna donde se maneja un uso y manejo integral el cultivo en esquemas de manejo diversificados con un aprovechamiento integral, donde no sólo de su fibra sino el de su bagazo y jugo, así como con el uso de nuevas tecnologías de propagación más modernas donde la variabiidad genética de la especie se maneje brinden la posibilidad de su cultivo.
Por otro lado es necesario hacer un manejo ecológico del sistema agrícola del henequén, en parte como lo realizaban los mayas en el pasado pero con una visión moderna del sistema. El henequén era normalmente cultivado como parte de un sistema agrícola más complejo debido al tiempo que requería para alcanzar su madurez y posterior aprovechamiento, un manejo integral donde se puedan cultivar alimentos básicos para el campesino con especies anuales o bianuales, mientras que a la par va creciendo el Agave.
El cultivo del henequén puede ser una actividad empresarial rentable, hoy en día así como lo fue hasta mediados del siglo pasado, cuando se le llamó el oro verde e hizo que Yucatán fuera uno de los estados más ricos del país en su momento. Si bien es cierto que falta corroborar las investigaciones realizadas por los estadounidenses y definir si el bagazo del henequén es útil para sus fines militares y espaciales, pero independientemente de ello la misma demanda de la fibra natural y los múltiples usos del henequén, demuestran por sí mismos la necesidad de un nuevo resurgimiento henequenero, por llamarlo de alguna manera a fin de lograr una nueva industrialización y exportación de la fibra y bagazo de este Agave endémico de la Península de Yucatán.
Referencias
Colunga-GarciaMarín, P. y F. May-Pat. 1993. Agave studies in Yucatan, Mexico I. Past and present germplasm diversity and uses. Economic Botany 47 (3): 312-327.
Colunga, P.S. 1998. Origen, variación y tendencias evolutivas del henequén (Agave fourcroydes Lem.).Boletín de la Sociedad de Botánica México 62:1-15.
Garriga Caraballo, M-1*, González Oramas G2, Alemán García S2, Abreu CruzE2, Quiroz BravoK1, D.S. Caligari1P, y R. García-González3. 2010. Management of Auxin-Cytokinin interactions to improve micropropagation protocol of Henequen (Agave fourcroydes Lem.)Chilean Journal Agricultural Research 70(4):545-551-
Gentry S.H. 1982. Agaves of Continental North America. Univ. of Arizona Press. Tucson. 670 p.
Robert, M.L., J.L. Herrera, F. Contreras, and K.L. Acorer.1987. In vitro propagation of Agave fourcroydes Lem.
(Henequén). Plant Cell Tissue and Organ Culture 8:37-48.
Dra. Ma. Dolores García Suárez Departamento de Biología, Laboratorio de Micropropagación y Propagación Vegetal. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.
Dr. Héctor Serrano Departamento de Ciencias de la Salud. Lab. de Biología Molelcular y Regulación Endócrina. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.