La principal de las razones por la que disfruto tanto mi trabajo, es porque siempre he pensado que no hay otra industria en el mundo con tanta pasión y amor hacia su actividad como el campo, ya lo había dicho antes.

Para mí, no hay mejor definición de amor que "la capacidad de hacer sacrificios con una buena cara". ¡Es muy cierto! Piensen, todo lo que amamos viene con sacrificios: enamorar a la mujer de nuestros sueños, el amor a un deporte o una profesión, entre otras cosas. Todos estos amores, no vienen fácil, significan grades sacrificios, pero curiosamente los tomamos con gusto y les damos la mejor de nuestras caras.

El agricultor ciertamente es un apasionado de su actividad, persistente, intrépido, apostador, dejando claro y sin lugar a la menor duda que su “gran amor” es el campo, gustoso de producir alimentos para personas de todo el mundo.

Esta actividad que tanto amamos ha sufrido grandes cambios, como todo en la historia de la humanidad. En el momento en que las tecnologías de la agricultura protegida fueron incorporadas, la capacidad de producir alimentos mejoró, ya que con menor extensión de territorio y mediante el uso más eficiente de recursos e insumos, hoy podemos producir más, de mejor calidad y de forma sustentable. Lo que hoy por hoy nos hace una de las industrias de mayor empuje del país.

Pero como todo en la vida, el surgimiento espontáneo de esta industria está presentando costos y consecuencias, que si no los abordamos en tiempo y de forma organizada e integral, pudiera significar perderlo todo.

La tecnología a la que nuestra asociación hace mención, fue creada para producir alimentos donde no siempre las condiciones son óptimas. Además de potencializar los recursos de la naturaleza, la agricultura protegida hoy nos permite producir hortalizas en todo rincón de México, vamos, hasta en el Distrito Federal tenemos hoy producción de tomate bajo tecnología protegida.

Hoy México ha sido habilitado para no sólo producir en cualquier periodo del año, en las cuatro estaciones y en las cinco zonas climáticas del país.

Recientemente la AMHPAC, apoyado por FIRCO, participó en una caravana de cursos en donde con ocho sedes físicas y 18 sedes virtuales, se impartieron una serie de capacitaciones en las que se buscaba que tanto funcionarios a cargo de los programas de agricultura protegida, como agricultores, aprendieran, reconocieran, recordaran y analizaran los elementos principales a considerar antes de incursionar en la actividad de agricultura protegida.

Contrario a lo que mucha gente pudiera pensar, la intensión de esta serie nunca fue promocionar a la agricultura, si no hacer saber lo que significa este negocio desde el punto de vista organizacional, administrativo, financiero y comercial. La verdad de las cosas, este curso tal vez pudo hasta haber desmotivado a algunas personas que estaban pensando en poner un invernadero. Que Tampoco era la intensión.

El interés de la AMHPAC es facilitar el éxito de los empresarios, y para tener éxito se requiere saber que esta tecnología no es el negocio simultáneo que garantizara la prosperidad y el ingreso económico del campo.

Sin lugar a dudas es un negocio rentable para aquellos empresarios que hicieron correctamente la tarea, prueba de esto es que en 12 años crecimos de 790 hectáreas a más de 20 mil, pero si es muy necesario entender que muchos quedaron en el camino, porque en ese mismo periodo por lo menos 8 mil hectáreas han fracasado.

Hoy el problema es de mercado y de valor y se torna de manera grave. Estamos a punto de terminar la peor temporada de invierno - primavera de la historia de la horticultura. Razones hay muchas, crecimiento desordenado, falta de planeación, falta de orden comercial, anarquía comercial, dónde vendemos todo lo que producimos, ineficiencia logística, que quizás todo se resume en una falta de inteligencia comercial.

Los sinaloenses culpan al país, el país culpa a Sinaloa y todos los empresarios culpan al gobierno por haber regalado tantos invernaderos. El análisis puede ser doloroso, pero es necesario documentar los errores.

El PROAP, nació en el 2009 y si sumamos el presupuesto disponible durante los cuatro años subsecuentes, en realidad este programa tuvo el potencial de influir en la construcción de aproximadamente 1,400 hectáreas de invernaderos, casa sombras, túneles y otros durante los 4 años. Yo dudo que se hayan construido todas y cuestiono el grado de afectación al mercado Norteamericano que éstas hayan significado al problema actual.

Por otro lado estados como Sinaloa crecieron casi 3 mil hectáreas en el mismo periodo, Guanajuato duplicó su capacidad instalada creciendo a casi 1,000, Coahuila, Jalisco y Baja California, superando las 3,000 respectivamente. Sólo con esos tres estados hubo un crecimiento de más de 4 mil hectáreas en el tiempo ya mencionado.

Realmente qué tanta afectación tuvo el PROAP, qué tanto fueron también las decisiones agresivas de los empresarios, qué pueden ser consideradas como decisiones mal fundamentadas.

Ya se los he comentado, esta industria es de escala. Si no producimos en la misma escala de lo que podemos movilizar y en el mismo rango de lo que podemos comercializar, entonces estamos fuera de escala y vamos a perderla.

En mis cursos pongo siempre el ejemplo del agricultor de 500m2 con una camioneta pick up, que vende toda su producción al tianguis local, como un ejemplo de agricultura de escala, porque este vende, mueve y produce en la misma escala, muy probablemente su negocio es rentable.

Habría que hacer un análisis profundo y pensar lo que estamos haciendo en muchas localidades, donde no nos alcanzan los camiones para sacar el producto que empacamos, saturamos los puertos fronterizos y tenemos llenas las bodegas de nuestros distribuidores en frontera. ¿Estamos siendo agricultores de escala?

A final de este año empieza lo que es el año "SUNSET REVIEW" quiere decir que el departamento de comercio de Estados Unidos, revisará el acuerdo de suspensión sobre la investigación de la demanda de Dumping de tomate, verificará si éste está funcionado. Que de encontrar que fracasó, provocará el fin del acuerdo, reinicio de la investigación y la fijación de un arancel superior al 16% para las importaciones de tomate nacional a la unión americana, es decir, cobrarán a nuestros tomates el arancel sobre las ventas brutas en mercado norteamericano.

El departamento de comercio está bajo mucha presión de los tomateros de Florida y California, están revisando nuestras ventas recientes con lupa y tal vez buscando culpables. Hay un gran interés de quitar el acuerdo, lo que ha generado muchas denuncias anónimas a dicho departamento sobre ventas de tomate mexicano inferior al precio mínimo.

Esta temporada ha sido de las más difíciles, muchas empresas pueden estar lastimadas, pero hay que tener cuidado y no tomar decisiones por remediar las situaciones actuales, decisiones que pongan en riesgo el futuro de sus negocios, del campo y la industria que tanto amamos.

Cuiden mucho sus ventas, no permitan ser tentados a vender por debajo de lo pactado, supervisen muy de cerca las acciones de sus distribuidores y/o agentes de comercialización, manden sólo la calidad y esto ayudará a ver otra temporada con la esperanza de volver a ganar.

Recuerden, seguimos redactando la historia de nuestra industria. Ojala el final de este capítulo hable de las buenas decisiones de nuestra industria y cómo un gremio unido supo darle la vuelta a los errores y a la adversidad.