El uso de abonos químicos ha favorecido el incremento en las cosechas de los cultivos, pero el suelo presenta un agotamiento acelerado en materia orgánica y un desbalance nutrimental, revela un estudio de abonos realizado por el Colegio de Posgraduados.

El análisis detalla que con el uso de los fertilizantes químicos la tierra puede perder su fertilidad en el mediano plazo, así como su capacidad productiva, por lo que se recomienda el uso de abonos orgánicos para regenerar la tierra.

“Los abonos orgánicos son formadores de humus que enriquecen el suelo, modificando el PH del suelo; por los efectos favorables de los abonos orgánicos en el suelo, éstos deben ser imprescindibles  en el uso y manejo de este recurso para mejorar y mantener el componente orgánico de la tierra”, detalla el estudio.

Agregan que los abonos orgánicos puede ser de estiércol, compostas, vermicompostas, abonos verdes, residuos de las cosechas, residuos orgánicos industriales, aguas negras y sedimentos orgánicos.

Al suelo le dan estructura, porosidad, aireación, capacidad de retención de agua, infiltración hidráulica y estabilidad.

Detallan que una investigación demostró que una aplicación de 66 toneladas en una hectárea la infiltración de agua pasó de 8 a 9.6 centímetros por hora.

“El estiércol contiene grandes cantidades de compuestos de fácil descomposición y resulta en un incremento en la actividad biológica, aumentando la fertilidad de la tierra. Además controlan la presencia y severidad de enfermedades”, detallan.

Es posible usarlo en todo tipo de cultivos, y son materia prima de la agricultura orgánica.