Los cambios climáticos, el ambiente de inseguridad y la bacteria E.Coli, afectaron la producción de espinaca en el país, revelan datos de la Secretaría de Agricultura. Hace 5 años la producción de espinacas cerró en 21,938 toneladas y el año pasado sólo en 11,109 toneladas, destacan las cifras.

La espinaca ha sido de los cultivos que ha experimentado el impacto de los descuidos sanitarios, ya que fue la bacteria E. Coli la que a nivel mundial se ha presentado en este producto, causando enfermedades en la salud humana. Y ante los riesgos, los consumidores han contraído la demanda de esta hortaliza.

Debido a que es un producto que se consume fresco, la higiene en el consumidor es importante, pero aún más las prácticas que sigue el productor, ya que se debe ser cuidadoso en el manejo del riego y fertilización, así como seguir buenas prácticas agrícolas.

Otro factor que ha generado una menor producción son los fenómenos climáticos. Las fuertes lluvias, heladas o sequías prolongadas han hecho que la cosecha de este cultivo sea menor. Y los problemas de inseguridad son otra causa de baja, ya que hay estados donde la actividad agrícola se ha abandonado.

Muestras de la baja producción se observan en la mayoría de las entidades productoras. Por ejemplo en 5 años Baja California pasó de una producción de 1,587 toneladas a 651. Otro caso es Chihuahua que pasó de 80 a 46 toneladas y Coahuila definitivamente dejó la producción. Guanajuato es otro ejemplo tenía una producción de 1,308 toneladas y pasó a 351 toneladas. A nivel nacional la producción se contrajo 49 por ciento, y la superficie cosechada 29 por ciento.