Para reforzar y garantizar la seguridad alimentaria, la Bóveda global de semillas de Svalbard, Noruega no ha detenido la recolección de semillas y ya llegaron a las 500 mil, informó el organismo.

Frijoles de Sudamérica, fresas de Rusia, soya de Estados Unidos y otros cultivos de Colombia, Perú, y México llegaron a la Bóveda ubicada en una isla remota del ártico de Noruega.

“Con la llegada de 200 nuevas semillas, la Bóveda tiene la mayor diversidad de semillas en un mismo lugar, cosa que no se había visto nunca antes”, detalla la información.

El almacenamiento es para asegurar que las semillas estarán disponibles y así reforzar la seguridad alimentaria en caso de que un desastre de origen humano o natural, amenace los sistemas agrícolas, o hasta los mismos bancos de germoplasma.

"Necesitamos entender que los bancos de germoplasma no son museos de semillas sino repositorios de recursos biológicos vitales que se usan casi todos los días en la batalla sin fin contra las principales amenazas de la producción de alimentos", detalla la información.

México envió en el 2008 cien mil semillas de maíz y trigo a través del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y lo enviado representa el 90 por ciento de la diversidad de maíz en América Latina.

Destacan que la variedad de cultivos protegidos en la Bóveda, puede ser la clave para ayudar a los agricultores del mundo a adaptarse al cambio climático.

Por ejemplo, estudios recientes predicen que la producción de maíz en África podría reducirse en una cuarta parte o más en sólo 20 años, lo que desestabilizaría la mayor parte del continente y provocaría una crisis mundial de alimentos, a menos que se pueda desarrollar rápidamente nuevas variedades resistentes al calor y la sequía.

Karla Martínez

Periodista especializada en el Sector Agropecuario

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