Termodormancia en lechuga

El cultivo de la lechuga en México se ha venido incrementando en los últimos años en un 15 por ciento anual, principalmente por el aumento en el consumo de esta verdura, después de que en los años noventa se implementaron procesos de certificación en inocuidad para este cultivo, generalizándose la confianza de su consumo en México. Al mismo tiempo se iniciaron operaciones por parte de compañías de Estados Unidos que vinieron a generar contratos de producción en el centro de México, aprovechando la situación geográfica del Bajío para exportar por diferentes fronteras a la costa este de ese país.

Es por eso, que considero importante hablar de un fenómeno que afecta a cientos de productores en México, que no encuentran explicación a un problema de germinación que en el fondo es muy fácil de resolver y mejorará la calidad de sus cultivos.

La termodormancia, es un fenómeno que inhibe la germinación de la semilla de lechuga bajo condiciones de alta temperatura, y puede cambiar según la variedad y el lote de semilla, sin embargo las compañías semilleras han desarrollado tratamientos para aplicarse en los lotes que se han detectado con este problema. Estos tratamientos no garantizan que la semilla pueda germinar a temperaturas extremas, sino que sólo mejoran la condición de la semilla para alcanzar los estándares de germinación a temperaturas de 20 grados centígrados, temperatura a la cual se realiza la prueba de germinación, siendo este el dato que se toma para el reporte en la etiqueta del envase.

Las fotografías muestran dos lotes de semilla en una mesa termogradiente donde se puede apreciar como uno de los lotes inhibió su germinación a los 30°C.

Es por eso, que la clave para mantener una buena y uniforme germinación, se basa en no excederse de temperaturas de más de 20 grados centígrados en las cámaras de germinación de los invernaderos y extender el período de germinación en las cámaras, pues al entrar las charolas al invernadero las temperaturas pueden ser superiores y los procesos de germinación se pueden dar en periodos hasta de 30 días cuando las temperaturas son inferiores durante la noche.

La siguiente fotografía muestra como se puede presentar en diferente día el proceso de germinación que en lechuga generalmente toma de 2 a 3 días en condiciones de 20 grados centígrados.

Las consecuencias que tiene el no manejar adecuadamente este fenómeno son:

Pérdida de población en el invernadero,
Generación de plantas con diferente edad, lo cual se lleva al trasplante de campo provocando una diferencia en madurez de cada lechuga a la cosecha, dejando en el campo plantas inmaduras o sobremaduras.

Por tanto las recomendaciones para el mejor manejo de este fenómeno son:

No coloque en su invernadero las charolas hasta tener el 90% de germinación presente. Recuerde que la temperatura en su invernadero será al menos 7 grados más elevada que el medio ambiente.
Instale un sistema de aire acondicionado o riego de micro aspersores para estabilizar la temperatura en su cámara de germinación a no más de 20 grados centígrados.
Instale un aislamiento en las paredes de su invernadero. Especialmente las paredes con lámina pueden elevar las temperaturas demasiado.