El crecimiento, desarrollo y productividad de los árboles frutales depende de varios factores ambientales y bióticos. Entre estos factores, el desequilibrio de nutrientes también provoca graves trastornos en las plantas y, como resultado, no solo se ve afectado el rendimiento sino también la calidad de los frutos. Para identificar los trastornos creados por cantidades bajas o excesivas de macro y micronutrientes esenciales, se han especificado varias técnicas y métodos que son útiles para reconocer y diagnosticar los trastornos de nutrientes no solo en los árboles frutales sino también en el suelo. que estos están creciendo.

Se han identificado varias partes particulares de los árboles frutales que sugieren el estado nutricional de los árboles. Sobre la base de estos, los valores deficientes, suficientes y excesivos se han calculado y son útiles para recuperar tales trastornos. En condiciones de hambre oculta, además del análisis cuantitativo de nutrientes, ciertos parámetros bioquímicos también juegan un papel importante en la especificación de los trastornos, especialmente en condiciones de deficiencia. En condiciones anormales de nutrientes con la ayuda de técnicas, la recuperación de la productividad se ha obtenido en varios casos.

Para obtener el sustento en la producción de alimentos es fundamental la aplicación tanto de fertilizantes inorgánicos como de abonos orgánicos.

Introducción
En los últimos años la nutrición de los árboles frutales ha experimentado un gran cambio. Por lo tanto, se deben dar nuevas direcciones para diseñar un programa de fertilización para estas plantas después de considerar completamente la fisiología de los árboles frutales. El requerimiento de minerales de los árboles frutales solo se puede mantener reemplazando continuamente los nutrientes que los árboles extraen.

Con el aumento de la población, el consumo de frutas también aumenta, pero la nutrición de los árboles está disminuyendo debido al uso de menos tierras agrícolas para el cultivo de árboles frutales y también a las deficiencias de nutrientes esenciales que se manifiestan tanto en las plantas como en los suelos como consecuencia de la adaptación de la tecnología agrícola moderna y el uso indiscriminado de fertilizantes inorgánicos. Pero al mismo tiempo la implementación de varios métodos (prácticas agrícolas) ha beneficiado tanto a los rumiantes como a los seres humanos de muchas maneras. También está en boga el uso de fertilizantes inorgánicos (sintéticos) junto con fertilizantes orgánicos en muchas formas como quelatos sintéticos, complejos orgánicos naturales, abonos orgánicos y desechos rurales y urbanos.

Las plantas se mantienen con la capacidad de sintetizar todas las moléculas biogénicas que componen su estructura y las hacen funcionales. Excepto C, H, O, todos los otros dieciséis elementos esenciales se absorben en forma molecular o iónica, p. N, P, K, Ca, Mg, S, Fe, Mn, Cu, Zn, Mo, B, Co, Na, Cl y Ni por las plantas. La esencialidad de estos elementos ha sido definida sobre la base de los tres criterios establecidos por Arnon y Stout (1939) y modificados posteriormente por varios trabajadores.
La investigación sobre la nutrición de los árboles frutales está cambiando de la investigación de las respuestas a los fertilizantes y otras aplicaciones de nutrientes complementarios a los estudios de otros factores que influyen en la nutrición. Estos factores son el manejo del suelo, el diseño y la absorción del huerto, el transporte y la removilización de nutrientes minerales y su papel en el crecimiento y la producción de los árboles.
Para comprender la necesidad de nutrientes, así como para corregir cualquier trastorno.
debido a cantidades bajas o altas de nutrientes esenciales de los árboles, varios
se han desarrollado métodos. Estos árboles son susceptibles a los nutrientes.
carencia con efectos muy marcados sobre el crecimiento, desarrollo foliar y
fructificación (Bould et al. 1949).

Estos experimentos de cultivo se han realizado en diferentes lugares por edafólogos y horticultores utilizando agua y cultivo de arena técnicas y han ayudado mucho en la identificación de las deficiencias de nutrientes y también en la formulación de la programación de fertilizantes.

El requerimiento de nutrientes para los árboles frutales no es sólo para un cierto órgano de la planta, pero debe haber suficiente cantidad dentro del árbol en un momento específico, como en el caso de la aplicación de nitrógeno que debe hacerse tarde, ya que esto tiene algunos efectos aditivos aparte de ciertas desventajas. Se han probado aerosoles de nitrógeno después del rodaje, el crecimiento se detiene y la fruta se cosecha (Shirm et al. 1973).