“Gran parte de las superficies son idóneas para plantar y convertir el área en zona verde, sin embargo muchas de estas, poseen particularidades que dificultan su desarrollo. Por ello, es vital conocer el suelo y la cantidad de nutrimentos requeridos para un mejor cultivo.”

¿Cómo mejorar el suelo arenoso para la siembra?

Existen diferentes tipos de arena que se clasifican de diferentes maneras, dependiendo de sus características, gruesas o finas y la composición de la arena, así como de su origen, como la de playa, arena sílica o calcárea.

La arena calcárea se produce por descomposición de arrecifes de coral con alto contenido de calcio. Tienen el ph por encima de 8, 9, o 12.

Las arenas sílicas, están compuestas por la descomposición de las tocas, arcilla, sílice, pero varía dependiendo de las características locales, en algunos casos contienen hierro, feldespato e incluso yeso. De acuerdo a la roca de la que procede, dependerá mucho la apariencia. Que pueden ser de arenas con un pH ácido neutras o ligeramente alcalinas.

Su manejo para poderse cultivar, es saber qué tipo de arena tiene, así que debemos medir el pH, si es muy alto tendremos problemas de hierro, zinc, cobre y fósforo, que generarán problemas nutricionales en el cultivo. La materia orgánica puede ayudar, pero será un problema a largo plazo, la recomendación sería cambiar de giro.

En las arenas silicias, el escenario es diferente, podemos hacer un uso de hidroponía, usando arena sílica, colocando un sistema de fertirrigación aplicando nutrientes de forma balanceada, dependiendo del cultivo, será suficiente obteniendo grandes rendimientos.

Si el cultivo es una huerta familiar, se recomienda el uso de materia orgánica, compostas maduras, que se incorporen a las arenas bien mezclados, que serían muy fértiles para la producción de hortalizas en pequeña escala.

Si es a gran escala, es importante hacer una nutrición balanceada una vez analizando las aguas de riego.