“La miel, es un producto alimenticio y medicinal. Que puede mejorar un problema digestivo, respiratorio, circulatorio, calmar fiebres e incluso puede servir como remedio para picaduras o mordeduras de artrópodos y vertebrados como las serpientes. Pero, el detalle que nos compete, es su productor que corre un gran riesgo.”
Poco se sabe sobre la importancia que tiene la abeja en el equilibrio ambiental y menos se conoce aún -en México- sobre la abeja melipona, mejor conocida como “la abeja maya”. Ya que se sustenta que la meliponicultura de Mesoamérica surgió en el área maya. De hecho, el cultivo de éstas -entre los mayas- está ligada estrechamente a la tradición religiosa por la que existe un dios guardián de las abejas meliponas, que es “Ah Mucen Kab”. Las cuales fueron desplazadas por las abejas europeas, en el siglo XVIII, pero es hasta finales del siglo XIX cuando se multiplican, ya que se llegó a la conclusión de que estas abejas eran mucho más productivas que las que venían de Europa.
Desgraciadamente, esta especie se encuentra en peligro de extinción, afectada por diversos factores -todos ellos producto de la actividad humana-. Sin embargo, hay mujeres guardianas de la abeja melipona que se dedican a su cuidado y reproducción; mujeres que viven en situación de pobreza, que han tenido acceso limitado a la educación y se enfrentan día con día a diversas carencias sociales.
Educampo, Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural A.C., ha logrado que estas mujeres comiencen la meliponicultura como proyecto productivo en comunidades mayas en los estados de Campeche y Yucatán, logrando generar ingresos con ello, ya que transforman la miel en diversos productos como jabones y cremas.
Es un proyecto integral que presenta una alternativa productiva, que respeta la diversidad cultural, promueve el empoderamiento económico y social de las mujeres, ayuda en la preservación de uno de los polinizadores más importantes del mundo y con ello al equilibrio ambiental. La Fundación apoya a más de 200 mujeres en el empoderamiento económico y social, que al mismo tiempo protegen alrededor de 500 mil abejas meliponas.
Educampo extiende una invitación a ser parte de este proyecto con la campaña #SoyAbejaMaya, la cual, tiene el objetivo de hacer parte a más personas –a través de la adquisición de productos con causa- para seguir preservando a la abeja melipona y que las mujeres tengan más oportunidades de desarrollo.
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