“La variedad de especies silvestres mexicanas, han sido empleadas desde épocas prehispanicas, como en la cultura maya. Que gracias a su legado, podemos poner en práctica sus conocimientos en la gran parte de las áreas profesionales o técnicas.”
Por: Dra. Ma. Dolores García Suárez.
Dr. Héctor Serrano.
Manilkara zapota, chicozapote, zapote chico, níspero, jeya en popoloca, licsujjacat en totonaca, son algunos de los nombres por los que se le nombra a este árbol. Es uno de los árboles que forma parte de la biomasa de la selva tropical, que transforma el carbono atmosférico en oxígeno, su follaje se mantiene verde durante todo el año y capta el CO2 atmosférico. El cultivo del chicozapote mejora, manteniedo su entorno de las selvas tropicales no solo porque es importante para esta especie, sino por mantener las selvas tropicales del sureste mexicano, la conservacion de la gran biodiversidad, los recursos naturales y las que nos proveen de oxígeno alrededor del mundo.
El Manilkara Zapota se desarrolla en la selva alta perennifolia y subperennifolia, medianas subcaducifolia y subperennifolias. En México, se distribuye de manera silvestre, por la vertiente del Golfo de San Luis Potosí, norte de Veracruz, Puebla, Península de Yucatán y hacia el Pacífico desde Nayarit hasta Chiapas. Su distribución abarca los estados de Campeche, Colima, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Existen ejemplares silvestres, tambien cultivados en plantaciones comerciales.
Uso
Su uso proviene de Mesomerica, el tzicli, de origen del látex arboreo, de la selva del Gran Peten, el sur de Campeche y Quintana Roo. Actualmente es nativo de México y América Central en diferentes paises tropicales, se llevó a Filipinas por los españoles, después a Malasia, extendido desde Mexico a Centroamerica, Venezuela y Colombia. También hacia el Sur de Florida y las Indias Occidentales, se ha cultivado por su fruto, la obtención del látex, corteza o madera.
La madera del Manilkara Zapota es fuerte durable y resistente, se emplea para la fabricacion de muebles, la construcción, mangos de herramientas, postes, cercas, tablones, adornos artesanales o instrumentos musicales. Sus frutos se consumen crudos o en mermelada y son apreciados en la medicina tradicional. También, se le atribuyen propiedades curativas contra disenteria y diarrea, tiene la propiedad de bajar la fiebre. En su ambiente natural, su fruto es consumido por monos aulladores. Sus semillas contienen resinas y grasas empleadas como diurético y presentan actividad antibacterial, debido a la presencia de alcaloides fenoles y flavonoides.
Sus hojas son consumidas en té, para normalizar la presion alta, también como planta forrajera, además de presentar propiedades antioxidantes. De su savia, se obtiene el látex, ideal para la producción de adhesivos, preparación de pinturas, barnices, aislante de cables eléctricos y para goma de mascar, que causa una sensacion de disminución de la tensión al masticar. Es una goma de mascar libre de químicos y sustancias sintéticas 100% natural.
Cultivo orgánico
El chicozapote es una especie importante, aunque desafortunadamente no existen programas apropiados para su mejoramiento y manejo. Falta explotarse en condiciones silvestres, pero en condiciones silvestres es considerada como una especie natural orgánica, en los estados del sureste mexicano. Está contemplada dentro de los cinco productos naturales orgánicos para Mexico: chicle, aguacate, café, mango, nopal, al igual que el maíz, cacao, ajonjolí, cápsulas de vainilla.
La propagación del Manilkara Zapota es a través de semillas o estructuras vegetativas, las primeras son de baja productividad, entre un 40 y 50% de germinación de crecimiento epigeo, y la segunda provee de mejor calidad de frutos. Su cultivo en México y Guatemala, explota selvas tropicales de manera sustentable. Cabe destacar, el gusto por los productos naturales y la conciencia de poder conservar las selvas, con las nuevas posibilidades de explotacion moderada y sustentable de este árbol, ya sea por su consumo de fruto, como de su sabia, el látex, que es obtenido del ancestral tzicli Mesoamericano.
Descripción
Este árbol perennifolio, siempre verde, perteneciente a la familia de las Sapotaceae, con 25 a 45m de altura, un diametro a la altura del pecho de 1.25m sin contrafuertes, de copa amplia, densa e irregular, con follaje vistoso, hojas dispuestas en espiral, de tronco recto, canalado con crecimiento simpodial y corteza muy fisurada; con piezas rectangulares de abundante exudado lechoso, blanco pegajoso, amargo y astringente que recibe el nombre de látex. Sus flores, son axilares actinomórficas perfumadas de color verde claro, corola blanca y tubular, sus frutos son bayas de 5 a 10 cm de largo color café claro; con un endocarpio o pulpa color naranja claro carnoso, jugoso, muy dulce y comestible que recibe el nombre de chicozapote. Sus semillas aplastadas de 20mm de largo, por 8 de ancho color negro brillante.
Hay múltiples árboles tropicales que se emplan para la obtención del caucho alrededor del mundo como: Hevea spp. el más común, el Hevea brasilensis, proveniente del amazonas, también está el Castilla spp y Manihot esculentum. En América tropical; Funtumia elastica y Landolphia spp, de África; Ficus elastica de Asia.
El chicle es un polímero gomoso que se obtiene de la savia del árbol Manilkara zapota de la familia de las sapotáceas, originario de México, América Central y América del Sur tropical.
Obtencion del látex
La extracción del látex del chicozapote se hace en árboles que midan maás de 30m de altura. A la corteza se le hacen cortes superficiales en forma de Z, la savia se escurre lentamente en zigzag, hasta que llega a una bolsa recolectora colocada en la base. Cada árbol de chicozapote rinde de tres a cinco kilos por cosecha, no daña el árbol, aunque es necesario dejarlos descansar de seis a siete años, antes de volverles a extraer savia. Lo que contribuye al manejo sustentable de la selva tropical, donde habitan estos árboles.
El chicozapote cultivado en selvas tropicales del sureste mexicano, es tradición desde las culturas Mesoamericanas, este árbol llega a vivir hasta 300 años y la extraccion de su savia no lo lastima, por lo que su uso y manejo adecuados, permiten que la goma base natural o látex, se extraiga de manera continua y manteniendo en pie los árboles. El látex contiene polisopreno, elastomeros, cuya estructura quimica los hace muy flexibles y capaces de retomar su forma original, para luego ser estirados. El árbol del chicle es único, por su inigualable mezcla de polisoprenos, da una sustancia no tóxica, hidrolifíca y no es vulcanizable. La goma orgánica, es biodegradable, inocua, hidrosoluble, no adherible, que se descompone fácilmente con eximas y bacterias, que puede incorporarse nuevamente al ambiente porque se desintegra, se hace polvo y se incorpora al ambiente como lo hacen las hojas caidas que enriquecen nuevamente al suelo.
Obtención del chicle
Al hervir el látex, proveniente de la savia del árbol del chicozapote, se deshidrata y se obtiene una pasta pegajosa que se estira, amasa y moldea en marquetas rectangulares donde se solidifica al enfriarse. De esta manera, se obtiene el látex para hacer la goma de mascar. Una vez que se ha derretido el chicle, se convierte en la goma base que se endulza con productos orgánicos como jarabe de agave, sabores naturales como menta, limón, canela, hierbabuena; se moldean las tiras y así se obtiene una goma de mascar 100% natural con una buena consistencia ideal para masticar.
Gran parte de la goma de mascar que se vende en el mercado, se elabora como producto industrial, que utiliza polimeros a base de petróleo como sustituto del chicle natural. Existen pocas gomas que tienen chicle natural, consiedradas entre las más finas, de las que solo se emplean cantidades pequeñas combinadas con gomas sintéticas. Por eso, las gomas se han convertido en una amenaza ambiental y sanitaria. Si se utiliza en los chicles naturales, no seria así, ya que se biodegrada fácilmente.
México produce alrededor de 300 y 450 toneladas anuales de chicle, en Campeche y Quintana Roo, como es un chicle orgánico certificado, se exporta principalmente a Italia, Japón, Alemania, España, Ucrania, Canadá, Corea y Singapur.
El explotar el árbol del chicle o del chicozapote, proveniente de la selva tropical, contribuye a una conservacion sustentable, no solo del árbol sino de la propia selva mexicana. Es uno de los ecosistemas con una biodiversidad tanto de especies como animales, la selva del sureste de México en Yucatán, es la casa del jaguar, en conjunto con selvas de Guatemala, Belice, Honduras y Nicaragua, que conforman las selvas tropicales consideradas como regeneradoras del oxígeno para el planeta, mantienen muchas especies, las conserva y hacen un manejo sustentable de gran responsabilidad.
El retomar el uso y demanda de productos orgánicos, es una oportunidad para demostrar que el hombre puede convivir con la naturaleza de manera adecuada sin dañar, obteniendo beneficio de ello, con una agricultura sustentable para el medioambiente.
Sus usos tan variados, convierten a esta especie de alto interés económico para ser conservada y propagada, con el fin de poder dar uso a su alto potencial dentro de diferentes industrias, de las que se recomienda mantener su cultivo de manera orgánica.
Dra. Ma. Dolores García Suárez Departamento de Biología, Laboratorio de Micropropagación y Propagación Vegetal. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.
Dr. Héctor Serrano Departamento de Ciencias de la Salud. Lab.oratorio de Biología Molecular y Regulación Endócrina. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.
Referencias
Chanda, S. V y K. V. Nagani. 2010. Antioxidant Capacity of Manilkara zapota L. Leaves Extracts Evaluated by Four in vitro Methods. Nature and Science 8(10):260-266.
Kothari, V. y S. Seshadri. 2010 In vitro antibacterial activity in seed extracts of Manilkara zapota, Anona squamosa, and Tamarindus indica. Biol Res 43: 165-168,
Meghala, R., K. V. Ravishankar, A. Lalitha, and A. Rekha. 2005. Genetic diversity of Indian sapota (Manilkara zapota) cultivars characterized by RAPD markers. Plant Genet. Res. Newsletter 142: 43-46.