“Los sistemas de producción agrícola crecen de manera paulatina, ya sea en el mercado nacional como internacional. Algunos de estos solicitan mayor cuidado y especialización en el producto, por lo que representa una oportunidad para hacer negocios.”
Por: Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
México es el cuarto productor a nivel mundial en alimentos orgánicos. Entre los estados con mayor producción de este tipo de alimentos se encuentran Oaxaca, Chiapas y Michoacán, que concentran casi el 50% de la superficie destinada a esta actividad. En la que cabe señalar la producción de mango orgánico.
Los productos orgánicos encontrados en los supermercados y restaurantes, tienen mayor prestigio debido a sus beneficios para la salud y el medio ambiente. Gracias a esta fama emergente, casi 169 mil hectáreas son consagradas como zonas exclusivas para producir este tipo de industria agrícola.
De esta forma, México se posiciona entre los 20 países principales exportadores y como el 4° productor de alimentos orgánicos, entre los que, países como Japón, EEUU y la Unión Europea reciben alimentos orgánicos mexicanos.
En este país se cultivan más de 45 productos orgánicos de los cuales el café es el rey por superficie cultivada. En segundo lugar está el maíz azul y blanco, en un tercer lugar está el ajonjolí, seguido de las hortalizas, agave, hierbas aromáticas, mango, naranja, frijol, manzana, papaya y aguacate. En menor superficie, también se produce soya, plátano, cacao, vainilla, cacahuate, piña, jamaica, limón, coco, nuez, lichi, garbanzo, maracuyá y durazno.
Dentro de esta categoría de orgánicos, están también los productos de origen animal, cuya procedencia debe ser de animales alimentados solamente con productos orgánicos, que han pastado al aire libre y no hayan consumido hormonas o antibióticos. En esta categoría, México se destaca por la producción de leche, huevo y carne.
Esta producción orgánica es de gran importancia social, ya que es una actividad en la que participan sectores más pobres del medio rural, grupos indígenas con poco más del 50% de los productores y los pequeños productores de escasos recursos.
Aunque los productos orgánicos tienden a ser más caros, el mercado doméstico está interesado en consumir este tipo de productos, que crecen anualmente con un 10%.
La generación nacida entre 1979 y 2000 es quien está impulsando este tipo de mercado, porque se consideran como consumidores más saludables y naturales, que además gustan de probar alimentos étnicos y artesanales.
Los productores de este tipo de alimentos en el país, destacan en estados como Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Chihuahua y Guerrero, porque además concentran el 82% de la superficie orgánica total.