“El origen de las especies no deja de sorprender a través de sus investigaciones con los resultados que arrojan, ya que han demostrado ser potencial en diversos campos, ya sea para el mejoramiento o complemento de algún producto.”

El pepino amargo, pepino americano, cundeamor chino o melón amargo, llamado en India Karela o en países sudamericanos conocido como tomaco, es una verdura tropical o subtropical originaria de Asia.

Su nombre científico Momordica charantia de la familia de las Cucurbitaceae, lo convierte en una verdura muy amarga conocida en el idioma inglés como bitter guard. Es una planta herbácea, anual, vivaz, de tallos flexibles y llega a crecer hasta 50 metros o más; con un delicado crecimiento, de forraje verde claro, lobulado de 4 a 12 cm de tamaño y nervaduras bien marcadas.

Cada una de estas plantas dispone por separado las flores macho y hembra. Sus frutas son de aspecto exótico, ya que presenta verrugas con forma oblonga (más largo que ancho) y alargada. Seccionada, presenta un hueco que contiene una capa delgada de carne alrededor de una cavidad central con semillas grandes y planas. Las semillas y el núcleo son blancos cuando la fruta es inmadura, mientras más maduras, más rojas y dulces. Comúnmente utilizada en el suroeste de Asia como ingrediente para la realización de ensaladas.

Su carne es crujiente y acuosa, en textura, similar al pepino o chayota. Su piel es tersa y comestible. Generalmente la fruta es verde aunque también puede comerse con tonos amarillentos siendo su sabor más amargo. Cuando el fruto es maduro, su carne es anaranjada y de consistencia blanda. Puede variar en tamaño y forma.

En India y China mide aproximadamente de 20 a 30 cm de largo, oblonga, de puntas romas y color verde pálido ligeramente arqueados. La variedad India es más estrecha con finales picudos, superficie exterior dentada y coloración verde. Algunas variedades ya sean cocidas o de manera individual presentan una longitud de 6 a 10 cm, servidas al sudeste de Asia e India.

El pepino amargo es un vegetal muy popular, sobre todo en algunos países asiáticos. Donde se conocen los beneficios de la planta, por su capacidad de disminuir la glucosa en sangre en los diabéticos, así como para tratar la diabetes en la medicina tradicional y disponible en el mercado como: té, jugos, extractos y píldoras. A pesar de estos beneficios, aún no se han comprobado sus propiedades científicamente. En los últimos años, los investigadores de todo el mundo se han centrado en los efectos antidiabéticos del pepino amargo. Y cuyo objetivo es, recomendar la preparación, dosificación de manera segura y clara, para que los consumidores noten el mayor beneficio para consumir fresco el pepino amargo o alguno de sus productos.

Los tratamientos de pepino amargo en cultivos celulares o pruebas de alimentación en animales de laboratorio como ratones o ratas, muestran que si tiene propiedades hipoglucemiantes. El pepino amargo no es como la mayoría de los medicamentos, que generalmente son eficaces solo en un órgano o tejido, puesto que influye en el metabolismo de la glucosa en todo el cuerpo.

El metabolismo de la glucosa, comienza en el intestino, los hidratos de carbono y azúcares se metabolizan en glucosa, que se transporta desde el intestino a la sangre. Entonces el pepino amargo reduce la cantidad de la glucosa que se libera en la sangre mediante la inhibición de las enzimas, que descomponen los disacáridos de dos monosacáridos. El pepino amargo influye en los canales de transporte para la glucosa, que reduce esta misma en la sangre. Este efecto es importante para el tratamiento en pacientes diabéticos tipo I y tipo II, ya que ayudan a prevenir los altos niveles de azúcar en la sangre después de las comidas.

Insulina vegetal

El páncreas reacciona al aumentar los niveles de azúcar en la sangre, mediante la secreción de insulina. La insulina ayuda a transportar el azúcar de la sangre al músculo esquelético y tejido adiposo que se utiliza para producir energía. Este, detendrá al hígado para producir azúcar en los almacenes de glucógeno y liberar el azúcar en la sangre. Por lo que la insulina es necesaria para reducir los dichos niveles en la sangre.

En la diabetes tipo I llamada como insulino-dependiente, el páncreas no produce o secreta la insulina suficiente para mantener los niveles bajos de azúcar. El pepino amargo, demuestra entonces su eficacia para el tratamiento de la diabetes tipo I en ratas o ratones, aumentando la secreción de insulina pancreática.

Los científicos descubrieron una molécula similar a la insulina en el pepino amargo, que podría disminuir la cantidad de inyecciones de insulina para gestionar la diabetes tipo I, aunque no puede sustituir a la insulina por completo o curar este tipo de enfermedad. El pepino amargo desempeña un papel en la prevención y tratamiento de la diabetes tipo II conocida como diabetes del adulto independiente de la insulina. Generalmente se presenta en personas que tienen sobrepeso e inactividad. Los músculos esqueléticos y los tejidos del hígado no responden de manera adecuada a la insulina. En algunos ensayos con resistencia a la insulina en ratas o ratones diabéticas con el tipo II, el pepino amargo ha ayudado a prevenir o invertir la resistencia a la insulina.

Las personas resistentes a la insulina o con alto riesgo de desarrollar diabetes tipo II, tienen la oportunidad para prevenir y tratar la enfermedad sin medicamentos, a través del aumento de la actividad física y cambiar su dieta. Las concentraciones elevadas crónicas de azúcar en diabetes del tipo I y tipo II, aumentan el riesgo de inflamación y oxidación en todo el cuerpo, que puede ocasionar ceguera, pie diabético, insuficiencia renal, accidentes cerebrovasculares o ataques al corazón. Al consumir pepino amargo, se previenen estas complicaciones ya que no solo se disminuyen los niveles de azúcar, sino que posee propiedades antioxidantes.

Uno de los factores de riesgo para la diabetes más importante es el sobrepeso, así como para otras enfermedades. La diabetes tipo II suele estar acompañada por la hipertensión, el alto colesterol en plasma o los lípidos plasmáticos elevados. Estas condiciones aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular o ataque al corazón. En el caso de los pacientes con tipo II y sobrepeso, el pepino amargo ayuda a mejorar la salud. En ratones y ratas se ha demostrado la hipertensión, el colesterol y los lípidos plasmáticos. Y con el cual, se podría ayudar en la pérdida de peso además de que podría ser eficaz en el tratamiento contra el cáncer.

El consumo exclusivo de pepino amargo u otros productos de pepino amargo, pueden provocar hipoglucemia al ser consumidos por los pacientes bajo tratamiento con medicamentos vía oral, ya sea en dosis muy altas, por los niños o un estómago hambriento. Una mujer embarazada o en periodo de lactancia, no debe consumir este tipo de productos, a pesar de que ayuda a prevenir la resistencia a la insulina o las complicaciones diabéticas graves.

Cada vez, es más la demanda así como más amplio el mercado, que puede convertirse en una ventaja para la propagación y comercialización de este producto.

Dr. Nutan Prasad Rout

Investigador Biotecnología Vegetal.

Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, A.C.

Camino el Arenero Núm. 1227

Colonia El bajío del arenal

CP 45019, Zapopan Jalisco México

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