“Las nuevas técnicas que se usan para la conservación de los recursos, están siendo cada vez más importantes y benéficas. En las que permite el desarrollo de una estructura viva en el suelo que resultan benéficas para la agricultura y su formación.”
El objetivo de la agricultura de conservación (AC), es conservar una agricultura sostenible y rentable. En consecuencia, mejorar la calidad de los suelos en cada región de nuestro país, mediante la aplicación de los tres principios básicos:
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Reducción mínima del suelo.
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Cobertura permanente del suelo.
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Rotación de cultivos para romper el ciclo de las enfermedades y plagas.
La AC combina una producción agrícola rentable con la protección del ambiente, la cual ha sido capaz de funcionar en un amplio rango de zonas agroecológicas y sistemas de producción, es decir, que son una herramienta válida para el manejo sostenible de la tierra.
Beneficios con la AC
Sobre los beneficios que la AC ofrece tenemos:
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Aumenta la infiltración de agua debido a que la estructura del suelo queda protegida por los residuos, al no haber labranza, los poros se conservan intactos.
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Se reduce el escurrimiento de agua y la erosión del suelo al aumentar la infiltración de agua que fue resultado del estancamiento provocado por los residuos.
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Se evapora menos humedad de la superficie del suelo al quedar protegida de los rayos solares por los residuos.
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El estrés por humedad de las plantas es menos frecuente gracias a que se aumenta la infiltración de agua y se disminuye la evaporación del suelo aumentando el contenido de humedad.
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Se requieren de menos pasadas de tractor y mano de obra. Ya que al preparar el terreno se reducen costos de combustible como de mano de obra.
Beneficios a mediano y largo plazo
Al planificar, se obtiene una mayor cantidad de materia orgánica (MO), que mejora la estructura del suelo, aumenta la capacidad de intercambio de cationes y la disponibilidad de nutrientes así como la retención de agua. De esta manera, los rendimientos aumentan y son más rentables, se reducen los costos de producción, además de aumentar la actividad biológica tanto del suelo como del ambiente aéreo esto contribuye a mejorar la fertilidad biológica, que permite establecer un mejor control de plagas.
Como iniciar la AC
En primer lugar, se debe obtener información de agricultores y técnicos con experiencia en el sistema, ya que los agricultores iniciaran la AC en una superficie pequeña para aprender a manejar la técnica.
Hay que llevar a cabo la preparación del terreno con anticipación, romper la compactación, así como nivelar la superficie, eliminar las malezas y los problemas de acidez.
Así mismo conseguir el equipo adecuado para la siembra y control de malezas. De igual forma producir suficiente residuo o rastrojo.
Es importante comenzar con una implementación de control de malezas evitando que produzcan semillas. Además de una buena rotación de cultivos para proporcionar nutrientes, que permitan una mayor producción de residuos y controlar las malezas.
En el caso de que los suelos sean muy arenosos o se hayan degradado, es necesario aplicar más fertilizantes nitrogenados, estiércol o composta.