“Muchos cambios importantes se dan por pequeños desencadenantes causados por diversidad de factores ya sean forzados o sucesos imprevistos, que pueden formar un mecanismo amplificando el efecto.”
El cambio climático afecta a todo el mundo actualmente. El gobierno mexicano se ha comprometido a reducir en 16% las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero previsto para 2030. Cifra que ha de elevarse al 40% en caso de recibir ayudas internacionales.
ARPAM (Asociación de Recicladores de Plásticos Agrícolas Mexicanos, A.C), tiene desde hace 4 años como asociación, agrupar a las empresas dedicadas al reciclaje de plásticos agrícolas de México. Y se han dado a la tarea de buscar apoyos a nivel internacional, para el financiamiento de los mismos; así, es como llegaron a conocer a la empresa SUSTREND (compañía chilena, dedicada a la recuperación de divisas por bonos de carbono emitidos).
Luego de varias reuniones se dieron cuenta que sus objetivos van de la mano y domingo 2 de agosto del presente año, realizaron la firma de un Convenio Marco entre la compañía SUSTREND y la asociación ARPAM. En la cual comprenden los siguientes proyectos:
- Recolección, Reciclaje y Retorno a la Agricultura de Plásticos Agrícolas de Desecho.
- Generación de Energía y combustible con plástico residual.
Actualmente, ARPAM recicla 28.000 toneladas de plástico agrícola por año y con el desarrollo de este proyecto, se espera alcanzar un reciclaje de 200.000 toneladas en el mismo tiempo. Así mismo, el plástico residual, que no pueda someterse al proceso de reciclaje, se utilizará con el objeto de generar electricidad para ser re-inyectado en la red; estimándose en unas 60.000 toneladas al año.
Este mismo acuerdo se ha logrado en México con los siguientes proyectos:
3 .Recolección y Chatarreo de acero en México, que busca mejorar e incrementar el reciclaje de acero en dicho país.
4 .Reforestación de suelos degradados.
Todos ellos dan un total de inversión de 15 millones de dólares aproximadamente, que aportarán al desarrollo sustentable de México a través de herramientas conjuntas que permitan generar una economía verde y mitigar parte del cambio climático.
El cambio climático y la huella de carbono
Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la cual fue firmada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en 1992 en Rio de Janeiro, Brasil. El cambio se atribuye a la actividad humana, que altera la composición de la atmosfera mundial y se suma a la variabilidad climática natural. El tratado, surge por la preocupación de los gobiernos por el medio ambiente e implicaciones de las actividades humanas en el medio natural. Su objetivo es impedir la intervención del ser humano en el sistema climático, por lo que designa diferentes metas entre las que destaca el establecimiento de una serie de inventarios precisos que se actualizan periódicamente sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de los países industrializados.
Este cambio acelerado sobre la Tierra, hace que la evolución sea más lenta en su proceso natural. Atribuida a la llegada de la industria, en el siglo XVIII. Que generó nuevas máquinas que comenzaron a emitir GEI a la atmosfera sin control.
Estos procesos de combustión industrial y de transporte, han producido variaciones en las concentraciones atmosféricas de CO2, CH4, y N2O.
Introducción al cálculo de la huella de carbono
Como se ha mencionado (edición 103 de TecnoAgro), la huella de carbono es equivalentes a la que genera un producto, una actividad o la celebración de un evento. Considerando que el dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero (GEI) emitido en mayor proporción. La que se genera a lo largo de la vida de un producto, aunque solo se toma en cuenta la actividad de fabricación y no, la que incluye todas las emisiones de GEI. A pesar de que aún no hay una fórmula para su cálculo.
Huella de carbono en una organización, huella de carbono de un evento
Se entiende por cada una de ellas, que son las emisiones provocadas de manera directa o indirecta por las actividades relacionadas.
En el caso de una organización, tiene que ver con el funcionamiento de la misma.
Mientras que en el caso de un evento, se debe a consecuencia del consumo de electricidad y combustibles fósiles, de las actividades relacionadas a un evento.
Con este tratado Chile y México abren un canal diferente de Negociación con la ONU, creando un mejor medio ambiente.