Las instituciones del Gobierno de México trabajan de manera coordinada con los productores para construir una red de sanidad e inocuidad de los productos agro-alimentarios mexicanos, que incluye productos agrícolas, pecuarios y pesqueros.
México con nuevos mercados agroalimentarios
El mercado doméstico y los mercados de exportación de los países con los que México ha celebrado Tratados de Libre Comercio o protocolos sanitarios para acceso a sus productos agro-alimentarios, demandan una excelente calidad y garantías de la sanidad e inocuidad.
Nuestro sector agroalimentario, sano, inocuo y de calidad está en constante crecimiento, su dinamismo lo que nos sitúa como una potencia productora y exportadora de alimentos que sigue abriéndonos fronteras.
Por ello, en muchos países tenemos colocados productos como líderes de exportación, tal es el caso del aguacate, la cerveza, el jitomate y las berries, entre otros, sin embargo, poco a poco éstos se han abierto espacio en mercados que tienen exigencias diferentes.
Mercados como la Alianza del Pacífico, Unión Europea, Acuerdo Trans-Pacífico CTPPT, Acuerdo de Libre Comercio México - Japón, con Centroamérica, así como Acuerdos de Alcance Parcial con Mercosur, Brasil, Argentina, y los protocolos sanitarios que se han firmado con Corea del Sur, China o Rusia dan cuenta de ese potencial en mercados internacionales.
Las Instituciones del Gobierno Mexicano acompañamos al sector privado en la identificación de estas oportunidades y en el diálogo con las contrapartes sanitarias, para la celebración de los referidos protocolos y acuerdos que brinde acceso a nuestros productores a mercados internacionales, así como en la atención a las misiones de funcionarios sanitarios y comerciales de otros países y compradores internacionales que desean visitar México para realizar encuentros de negocios y misiones comerciales.
En México existen una amplia gama de sistemas de producción que cuentan con certificaciones reconocidas en mercados internacionales tales como la certificación para productos orgánicos, productos de mercado justos, Tipo Inspección Federal, así como certificaciones técnico-religiosas (Kosher y Halal) para los mercados que así lo demandan.
Los exportadores nacionales se benefician del ingreso de divisas generado por las exportaciones, lo que permite la creación de fuentes de empleo, al mismo tiempo que se distribuyen los beneficios económicos en el medio rural, con la integración de pequeños productores en las cadenas de proceso y comercialización.