Establecer un huerto en el jardín es una actividad que encantará a las niñas y los niños ya que les permitirá tener contacto con elementos de la naturaleza como el agua y la tierra.
Se considera que los huertos familiares pueden convertirse en un punto de partida para la salud y la seguridad de un país, al mismo tiempo que las niñas y niños aprenden sobre naturaleza, agricultura y nutrición.
Los huertos en casa pueden ser un lugar para el disfrute y el esparcimiento, además de que tienen como propósito práctico cultivar alimentos y mejorar la alimentación de niñas y niños. Por otro lado, su intención educativa es demostrar cómo puede lograrse y despertar la conciencia sobre cuestiones de nutrición.
Un aspecto a destacar es que la experiencia de la horticultura directa puede aumentar la preferencia de las niñas y los niños por las hortalizas y está demostrado que lleva a un cambio de comportamiento que responde más ampliamente a las necesidades de hoy.
Y complementamos esta información con cinco razones para instalar un huerto con los pequeñines:
- Es una forma práctica para convivir con nuestras hijas e hijos, además de obtener algunos productos que servirán en el hogar.
- Plantar un huerto familiar, les enseña a las y los chiquitines cómo reducir algunos gastos económicos en la familia.
- Las niñas y los niños aprenderán cómo tener disponibilidad inmediata de alimentos como: vegetales y frutas.
- Un huerto familiar enseñará a los infantes que existen formas de cultivo que garantizan la sanidad e inocuidad de los alimentos.
- Los vegetales y frutas que se plantan en un huerto familiar tienen mejor sabor, los más pequeñines lo comprobarán.
Esta actividad, genera bienestar y promueve el amor al campo.