· Los nuevos recursos que operará FIRCO se ejecutarán en el “Proyecto de desarrollo rural sustentable para el fomento de las fuentes alternas de energía en los agronegocios”, donde destaca la operación de biodigestores.
· Se instala el primer biodigestor de Oaxaca: genera ahorros en el uso de energía eléctrica y el pago de derechos por descarga de aguas residuales, y permite comercializar bonos de carbono y lodos residuales.
En apoyo a los proyectos de energías renovables desarrollados por el Gobierno Federal en el campo, el Fideicomiso de Riesgo Compartido gestiona ante el Banco Mundial (BM) la ampliación en 100 millones de dólares del crédito para financiar programas tendientes a dejar de emitir 1.6 millones de toneladas de contaminantes en 30 por ciento de las granjas porcícolas y lecheras del país, informó el Director del FIRCO, Rodrigo Diez de Sollano Elcoro.
Adelantó que para noviembre se prevé la firma de la ampliación del crédito otorgado por el organismo mundial, que en 2009 autorizó uno por 50 millones de dólares, de los cuales se ha ejercido el 50 por ciento y el resto concluirá en junio del próximo año.
Refirió que los nuevos recursos se ejecutarán en el “Proyecto de desarrollo rural sustentable para el fomento de las fuentes alternas de energía en los agronegocios”, que promuevan la eficiencia energética en el sector agropecuario.
El funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) detalló que el BM ya valora la ampliación y resaltó que con el desarrollo de proyectos de biodigestión (tratamiento de estiércol generado en granjas y establos) los productores generan fertilizantes y energía eléctrica propia.
Rodrigo Diez sostuvo que entre los beneficios para el medio ambiente y la población por el uso de biodigestores destacan el mejoramiento de la calidad de las aguas residuales, la disminución de fauna nociva, la reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la mineralización del suelo.
En el aspecto económico, abundó, se generan considerables ahorros en el uso de energía eléctrica, el pago de derechos por descarga de aguas residuales, la comercialización de bonos de carbono y la venta de lodos residuales.
Subrayó que con la operación de biodigestores también se reducen malos olores, se restauran la flora y fauna, y se previene la generación de enfermedades ocasionadas por organismos patógenos.
En gira de trabajo por Oaxaca para visitar el primer biodigestor que se instala en la entidad, Rodrigo Diez acompañado por el Gerente Estatal del FIRCO, Juventino Partida, y el Delegado Estatal de la SAGARPA, Saúl del Toro, especificó que mediante un proceso biológico el biodigestor permite tratar los desechos de cerdos y vacas para producir biogás.
En la localidad donde se desarrolla el proyecto (Santo Domingo Barrio Alto, municipio de Etla), Rodrigo Diez refirió que el equipo procesa la materia orgánica que en ausencia de oxígeno y mediante la acción de bacterias específicas se descompone en gases, principalmente metano CH4 y dióxido de carbono CO2, así como minerales y otros.
Con apoyo del Programa de Sustentabilidad de los Recursos Naturales, el proyecto se desarrolló en una granja que cuenta con 600 vientres, media docena de sementales y dos mil lechones al destete, que producen cinco toneladas de excretas, equivalentes hasta 480 m3 de biogás/día.
El consumo eléctrico de la granja es de 16.6 kw/mes, por lo que se espera que con la instalación de un motor generador de 60 kw en el corto plazo se logre un ahorro de energía de hasta el 84.5 por ciento.
Los propietarios del Rancho Ana Laura, S.A. de C.V., son productores asociados a la Confederación de Porcicultores de México, quienes luego de visitar a otros asociados a los que FIRCO ha apoyado con proyectos similares, se convencieron de las bondades del biodigestor y decidieron ser los pioneros en Oaxaca.
Durante el encuentro con funcionarios, los propietarios del Rancho Ana Laura indicaron que las necesidades que surgen a diario para el confinamiento de deshechos, lograr el abastecimiento de energía para la granja y la conservación del medio ambiente, fueron factores determinantes para optar por la instalación del biodigestor.
El procesador está equipado con quemador, sistema de medición de gas, mesa de control, serpentín de condensación, cercado con malla ciclónica y celda solar para encendido.
Cuenta con toda la tecnología para operar adecuadamente y contribuir en un alto porcentaje a reducir los impactos ambientales y de salud pública generados por la disposición inadecuada de los residuos de la granja.
Los productores refirieron que amortizarán la inversión en un plazo de dos años y los beneficios impactarán en el desarrollo del proyecto y de la región.
Al final de la visita de trabajo, reconocieron al Fideicomiso de Riesgo Compartido y a la SAGARPA por apoyar este ambicioso e innovador proyecto que se desarrolla en la entidad y mencionaron que seguirán en busca de más apoyos para el crecimiento y consolidación de su proyecto.
Cabe destacar que los apoyos que el FIRCO otorga para los biodigestores consisten en la aportación directa de hasta un millón de pesos por proyecto, sin que el monto rebase 50 por ciento de la inversión total.
A través de este programa se apoya a granjas porcinas mayores a 300 vientres (equivalentes a tres mil animales) o establos mayores a 500 cabezas, en ambos casos, con sistema de producción en confinamiento o semi-tecnificado, que cuenten con sistemas adecuados de recolección de excretas para ser dispuestas en un biodigestor y con laguna de oxidación, además, en caso de que se considere la instalación de un motogenerador, los consumos de energía eléctrica de esta unidad deben de sustentar técnicamente el sistema.