En los últimos años, la evolución de la agricultura protegida ha sido entre 1,500 a 2,500 hectáreas anuales; es decir, que para el año en curso estaremos sobre pasando las 18,000 hectáreas en producción bajo invernadero. Como podemos ver, las ventajas que nos ofrece producir bajo este esquema, son más benéficas para todo el sector.
Cabe mencionar que no somos autosuficientes en la producción de nuestro propio alimento. En apariencia, para el año 2050 seremos más de 150 millones de mexicanos e idealmente trataremos de consumir alimentos 3 veces al día en la mayoría de los casos.
Sin dejar de mencionar, que la población de ancianos superará la de los jóvenes; lo que significa que la mayor parte de ellos tendrán que trabajar arduamente para poder pagar el alimento de millones de ancianos que estarán en situaciones vulnerables, es decir, sin empleo o tratando de rendir la mayor cantidad de tiempo posible para poder trabajar.
Si dentro de unos años la parte productiva de nuestra población será minoría, debemos buscar estrategias y/o tecnologías que nos ayuden para poder incrementar la producción agrícola en nuestro país.
En definitiva, estas tecnologías tendrán que ver mucho con la producción en la agricultura protegida y la biotecnología. Además tendremos que fincar hoy, lo que será el futuro de nosotros mismos que seremos ancianos dentro de un futuro no tan lejano. Esto es, invertir en tecnologías agrícolas podría ser la solución en muchos aspectos y tener una mejor vejez.