A lo largo de estos últimos años, nos ha tocado pasar por muchos proyectos de invernaderos, digo proyectos, porque muchos de ellos se quedan como tales: sólo proyectos…
Cada vez que alguien recurre a nosotros para ayudarles a desarrollar un proyecto de invernadero nos damos cuenta que la falta de conocimiento y experiencia en el tema los lleva a pensar dos veces el iniciar un proyecto de este tipo antes de invertirle un peso.
Otro factor ha sido el tema de la comercialización, ya sea mercado nacional o de exportación. En los últimos 5 años, las opciones de exportación, han ido creciendo y es mas fácil encontrar el esquema de vender al mercado de USA, a través un proyecto mas grande, juntando nuestro producto con el de ellos y así todos le venden al mismo Bróker, en otras palabras entre todos se van llenando camiones para ser mas rentables. Cuando se trata de mercado nacional, algunos han tomado la iniciativa de vender directo al sector gastronómico o de proceso de alimentos, mas aun, dándole un valor agregado para venderlo directo a las tiendas de autoservicio de México, como por ejemplo: las lechugas.
Otro factor de inversión ha sido el comprar un rancho independiente o comprar un pedazo de tierra dentro de un Parque Agroindustrial, algunas veces tendrá sus ventajas y en otras no, sobre el costo de la tierra venden ya con servicios, aunque puede ser elevado, en relación a comprar un rancho independiente.
El tema de qué producir, también ahora les preocupa pensando que el mercado se pueda llegar a saturar y el precio no sea rentable en TOMATES, PIMIENTOS O PEPINOS que son los productos mas producidos bajo invernadero en nuestro país.
La falta de asesoría técnica ha ido creciendo, tanto las Universidades, como los pocos centros de capacitación que hay en México han ayudado a que este factor de asesoría técnica haga que se tenga que depender del extranjero.
Una de las principales causas por lo que se quedan en proyecto, ha sido el monto de inversión, ya que muchas veces, nos preocupamos por el costo de los materiales y equipos sin considerar el antes (toda la infraestructura que va a requerir para que el se puedan instalar correctamente) y el después (inicio de operación y todos los gastos que conlleva el arranque del proyecto, durante el primer ciclo de cultivo).
Hoy sabemos que existen proyectos de invernadero que producen bajo diferentes modalidades de cultivo, como son: suelo tradicional, suelo orgánico, hidroponía, hidroponía orgánica, canaleta suspendida, tinas de agua, tubos de agua, etc., así mismo existen plantas sencillas, plantas a doble tallo y plantas injertadas, lo que nos lleva a buscar la información para elegir la semilla con la que se va a producir, ya que hoy tenemos variedad naturales y transgénicas (modificaciones genéticas) y cada variedad fue elaborada para tomar en cuenta diferentes factores, como son producir: a campo abierto o en invernadero, en suelo o hidroponía, en baja, media o alta tecnología, en climas secos o húmedos, en climas cálidos o fríos y buscar una variedad con resistencia a cierto tipo de plagas o enfermedades.
Debemos analizar y conocer cada uno de los equipamientos que pretendamos comprar, desde el manejo del invernadero, el sistema de riego, el sistema de calefacción, la administración y almacenamiento del agua de riego, la seguridad en nuestro proyecto, la demanda de agua, luz y gas, el personal necesario, los insumos de producción, etc.
Un proyecto de invernadero, nos obliga a buscar toda la información necesaria para que tomemos las decisiones correctas desde el inicio, así como buscar asesoría profesional que nos ayude a tomar las decisiones de las que dependerán el futuro de nuestro proyecto, pero lo mas importante, que NOSOTROS nos involucremos al 100% y la información y/o asesoría, sean un medio para llegar a nuestro objetivo únicamente, para que nuestro proyecto sea una realidad en el 2012 y no se quede en un PROYECTO ÚNICAMENTE.
Concluyo una vez más: “NO ES LO MISMO TENER INVERNADEROS, QUE GANAR DINERO”
LIC. LUIS HERNANDEZ
INVERCUBE
